Antojos - Relatos Eróticos

Antojos

... siempre lesbiana mas que bi, aunque su experiencia con hombres resulta tan variada como numerosa que no recuerda con cuantos ha cogido en su vida.

Nunca se ha casado; muy pocos, además cortos, han sido los periodos de convivencia.

Se tilda de solterona solitaria,….. ninfómana y viciosa al máximo.

Se enorgullece de estar mas activa que nunca a pesar de su edad, es cuatro años mayor que yo.

Mi historia de vida al lado de la de ella ha sido la de una monja de clausura,..

Es algo inacabable escuchar sus recuerdos y experiencias.

Los relata con gran detalle cosa que me hace poner muy cachonda, no sabría decir si lo hace para informarme o para calentarme, pero logra ambas cosas.

Mi vida sexual es tan insulsa que me da pena contarla.

Pero ustedes, mis lectores querran saber quien soy y que ha sido de mi vida hasta el presente; les cuento:

Desde muy niña fui criada ignorando todo lo que pudiese ser pecaminoso pues mi madre era una persona de misa diaria, lo que hoy llamamos una santulona.

Recien a mis 15 años es la famosa fiesta festejándolo, comparto alegrías con varones.

No niego que había leído a hurtadillas alguna novelita de Corin Tellado y pensando en esos bellos romances, me ponía a tal punto que me tocaba mi húmeda conchita, pero reaccionaba asustada por lo pecaminoso de mi acto, suspendiendo tan rica caricia.

Pero un chico conocido en la fiesta, me hacia soñar y asi comenzaron con mucho arrepentimiento y rezos posteriores; mi ...

... pajitas.

Ese joven resultó ser un primo lejano y a los 18 mis padres al ver nuestra mutua simpatía y él haber terminado su servicio militar, nos incitaron a que nos casásemos.

Asi lo hice y por fin mi concha recibió con dolor y sangre su ansiada pija.

No era muy grande pero mi ignorancia era tan supina que me pareció monstruosa y asi lo comentaba a mis amigas, las que se ilusionaban con la poronga que yo me comia todas las noches.

Al cabo de un año, una de mis amigas, cada vez que ponderaba la pija de mi esposo, reia.

Esa conducta me irritaba hasta que un dia a solas la increpo porque se reia, de lo que yo decía.

Su respuesta para mi fue el acabose.

“es menos que normal”, un chizito …… que es un chizito?

La pija de tu marido.

Se la viste para decir eso?

Si, un par de veces, pero lo dejé por Juan ese si tiene un chipote a mi medida.

Lloré de celos, indignación, impotencia, miedo, … era cornuda.

Lo enfrenté y confesó su culpa pidiendo mi perdón, pero no!, fue tanta la desdicha que pierdo mi único embarazo, naturalmente.

Esa desgracia me incentivó para aborrecerlo y nos divorciamos.

Mi locura era total, asi fue que durante mas de un año me dedique a coquetear y putañear con varios hombres, alguna vez con dos a la vez, separadamente por supuesto.

Pero uno, un giganton, atlético y precioso me enamoró, al punto que con él me casé.

Lo único sano que me quedaba para la noche de bodas era mi ojete, el que a pesar de las dimensiones de su poderosa ...