Heber el hijo del encargado
Fecha: 24/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Argentinocalent, Fuente: CuentoRelatos
Después de la asamblea de consorcio de mediados de junio, donde los propietarios tuvimos que elegir nueva administración, despedir al encargado anterior ya que sus cagadas lindas se había mandado y contratar uno nuevo, después de poner dinero en un fondo común para solventar gastos extraordinarios, finalmente se pudo elegir un encargado nuevo. A diferencia de los dos anteriores que había antes, éste es casado, oriundo de un pueblito del norte de nuestro país, hace 30 años viviendo en Buenos Aires, casado. Su mujer aparenta ser muy amable, educada y es la que suele ir detrás de él indicándole las cosas que faltan por hacer o se hicieron mal.
Tienen un hijo de 23 años, bajito de 1.60 m, tez oscura, delgadito, que según nos habían contado, era el primero de la familia en ir a la universidad. Estaba estudiando para Contador. Lo había visto de lejos ya que aparenta ser bastante tímido y no sociabiliza mucho con nadie.
Pasaron las semanas y los propietarios estábamos atentos a esta nueva familia. Es un edificio grande, con las cocheras sobre una calle, la entrada sobre el otro, la garita de seguridad, un pequeño parque con plantas y el encargado anterior desatendía la gran mayoría y las quejas eran recurrentes sobre la suciedad o la falta de limpieza de varios sectores comunes.
Una tarde de sábado, yo volvía del gimnasio, sudado, con una remera roja ajustada al cuerpo, mi short también bastante ajustado al cuerpo y el bolso. Vivo en un 6to piso y subiendo a mi ...
... departamento, en el piso 2 se detiene y sube el hijo del matrimonio encargado. Con una bolsa de consorcio en una mano, la escoba en la otra, remera blanca y pantalón azul oscuro con zapatillas, y cara de pocos amigos. Lo vi, le sonreí y le dije: Buenas tardes! Mientras me arreglaba el pelo mirándome en el espejo del ascensor.
Me mira de arriba a abajo, siendo que soy alto, mido más de 1.80 y me dice: Hola, Buenas tardes! Ud. Sube no?
Si, le respondo, voy al 6º.
Ah Ok, yo necesito ir a las cocheras.
Bueno, ya llegamos es rápido, tocá rápido subsuelo así vas. Nos vemos!
Entré al departamento y me quede visualizando aquel encuentro ya que este chico me hizo acordar al que limpiaba mi oficina hace un par de años atrás, Roger (los relatos con él están en mi perfil). Pero a diferencia de Roger, no parecía ni por asomo ser un pibe del bando.
Un par de semanas después, un domingo por la tarde, bajo con un chonguito con el que cada tanto me junto a garchar cuando anda por la zona y suele venir los sábados a la noche, y después de garche salvaje, cena, garche, dormir, garche, dormir, garchar de nuevo, desayunamos, como su cola le duele y la tiene irritada, me la chupa, me hace acabar, y se va; y a él las plumas se le notan. La cuestión que, bajo a abrirle y estaba sentado en la mesa de la recepción el hijo de los encargados, jugando juegos en el celular, lo saludo, sin despegar la mirada del celular me devuelve el saludo. Levanta la vista, me ve que este chico para saludarme ...