1. Mi historia con una mujer maltratada (7)


    Fecha: 26/07/2025, Categorías: Hetero Autor: Tmy456, Fuente: CuentoRelatos

    Al día siguiente me levanté sin ganas de hacer nada, pero tenía que hacer tres entrevistas con tres presos diferentes, firmar cuatro resoluciones y leer dos expedientes. Me vestí con una camisa y una corbata, pantalón de vestir, preparé mate y me puse a laburar. Me desperté a las 6 en punto.
    
    Cuando estaba terminando de firmar una resolución, sentado en una de las sillas de la mesa de la cocina, se me acercó ella. Me masajeó toda la espalda. Estaba confundido. ¿Cómo se iba a levantar a las 6:20 si trabaja desde las 8 de la mañana hasta las 7 de la tarde? ¿Cómo se iba a despertar a esa hora? A lo sumo se levantaría a las 7:30 de la mañana.
    
    Me giré y vi su cara angelical.
    
    —Hola, ¿cómo estás bebita linda?
    
    —Todo bien, ¿y vos bebote?
    
    —Acá, ganándome el sueldo.
    
    —Me parece perfecto.
    
    —¿Por qué te levantás a esta hora?
    
    —Pensé que... tal vez... querías... relajarte.
    
    Intensificó la fuerza con la que hacía los masajes y solté aire por mis fosas nasales.
    
    —Gracias, mi sol.
    
    —De nada, mi cielo.
    
    Continuó y luego de unos minutos preguntó:
    
    —¿Te cebo el mate?
    
    —Si querés sí.
    
    Me cebó uno, dos, tres, cuatro mates y así sucesivamente hasta que el agua caliente se acabó, sin embargo... creo que la que estaba caliente era ella.
    
    —¿Qué pensás si subimos el nivel de relajación un poco?, preguntó.
    
    Corrió mi silla para atrás, se me puso en frente y se sentó en mis piernas. Esa sensación de tenerla arriba mío hace que dentro, algo se prenda, que haya ...
    ... chispas.
    
    —Sos un amor, ¿sabías?
    
    —Y vos para mí sos como un caramelo. Te voy a comer completito.
    
    Me empezó a dar besos suaves en toda la extensión de mi cuello y en la boca, como pequeños picos, yo también la abracé y la besé. Luego de unos minutos así, le pedí:
    
    —¿Me dejás trabajar, mi amor?
    
    —Dale, dale. Tranquilo.
    
    Se incorporó y se fue a la cama de vuelta. Se levantó a las 8:20, se preparó un café y se fue a su estudio. Yo terminé de trabajar a eso de las 2 de la tarde, re temprano y me puse a hacer la comida.
    
    Abrí la heladera y me puse a ver. Había verduras, pechugas de pollo, salsa de soja y se me ocurrió que era buena idea hacer un Chop Suey, que es básicamente una comida proveniente de China, pero con una variante, le puse unos fideos que había encontrado en la alacena. Me puse a hacerlo y la verdad, según mi criterio me quedó espectacular.
    
    La llamé a que se sentara en la mesa. Vino corriendo casi.
    
    —Qué rico. ¿Qué es?
    
    —Chop Suey.
    
    —Buenísimo.
    
    —¿Comemos?
    
    —Sí, dale. Tengo hambre.
    
    —Yo también, hoy laburé un montón y apuré lo más posible para terminar rápido.
    
    Nos sentamos y nos pusimos a reparar fuerzas.
    
    Mientras comíamos, hablábamos de las cosas que había hecho uno y de las cosas que había hecho el otro en su día laboral. Hasta que ella dice:
    
    —¿Sabés qué? Hay dos cosas que me gustan mucho de vos.
    
    —Contame amor.
    
    —Bueno, una es cómo cocinás, me encanta esa faceta tuya de chef.
    
    —Sí, es uno de mis fuertes, lo admito. Aunque no ...
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