1. De Paul a Paulina


    Fecha: 06/11/2018, Categorías: Confesiones Autor: lcabrel89, Fuente: CuentoRelatos

    ... mente estaba comerme esa verga blanca-rosada de Gun; exprimirla y dejarla sin leche, quería que mi culo goce, porque hace mucho tiempo no entraba ni un dedito. Llegamos a casa y junto con Gun llamamos a mi tía:
    
    Yo: tía mañana tenemos exámenes finales y queremos estudiar juntos esta noche en casa de Gun para mañana, así el me enseña y yo le hago practicar el lenguaje.
    
    Tía: y hasta que hora estudiaran?
    
    Gun: hasta que estemos listos, pero si vamos a descansar normal.
    
    Tía: Esta bien pero vienes temprano para desayunar.
    
    Yo: si tía.
    
    Entré a mi cuarto tomé mis pijamas y salí con Gun; el culo se me habría de felicidad, esa noche me tragaría la verga, y mi ojete estará bien abierto para él, si es que él no lo abre más.
    
    Llegamos a su casa y nos pusimos a cenar primero, luego a repasar las lecciones, eso si yo procuraba aprender mucho, porque si desaprobaba, mi tía no me dejaba volver a estudiar (y cachar) en la casa de Gun, el también hacia lo mismo, cuando le hacía practicar su lenguaje, yo miraba su verga con disimulo y se le notaba fuerte y grande; mi culito ya vibraba, sabía que esa noche se comería una salchicha alemana; cuando a Gun le tocó enseñarme en la PC, se ponía atrás de mis espaldas, sentí su respiración en mi nuca más agitada y rápida, creo que le estaban dando ganas a él también de apretarme, cuando después de dos horas terminamos él me dice:
    
    -Creo que ya estoy listo, vamos a dormir; tengo una sola cama grande y una chica; quieres dormir ...
    ... conmigo o en la chica tu solo?
    
    Yo: mejor dormimos juntos, hace un poco de frio.
    
    Gun: está bien, pero yo me baño antes de dormir, tu no?
    
    Yo: si yo también, pero tienes agua caliente.
    
    Gun: si, si quieres nos bañamos juntos?
    
    Yo: ya está bien, así ahorramos agua… Jajaja.
    
    Nos metimos a la ducha, él estaba muy caliente y su verga estaba flácida todavía, lo sentía con miedo; yo estaba a mil, quería mamarle esa verga y sentirla muy grande y dura, para que entre toda en mi culo.
    
    Gun: te enjabono la espalda?
    
    Yo: si no alcanzo yo solo.
    
    Gun: tienes la piel suavecita; y parece que tienes tetas de mujer, son muy grandes para un chico.
    
    Yo: si, mi madre también las tiene así, lo saqué de ella, pero también son suavecitas.
    
    Gun: puedo tocarlas.
    
    Yo: si, estamos solos y el secreto es tuyo y mío.
    
    Gun: se ven ricas, y tus nalgas son bien paraditas.
    
    Yo: también te gustan?
    
    Gun: si y mira como me has puesto.
    
    Me enseñó su verga y estaba como yo quería, bien al palo.
    
    Yo: ya si tú me besas las tetas yo te beso la verga; si tú me agarras las tetas yo te agarro la pinga, y si ya no puedes aguantar me agacho y me la mete por atrás.
    
    Gun: si, eso a harías por mí, porque desde que te vi me gustó tu culo.
    
    Yo: ya deja de hablar y cáchame.
    
    Gun empezó a mamarme las tetas con tanta suavidad que me arrechaba más, mis manos buscaban sus huevos y su palo duro y fuerte, blanco con cabeza de nazi; estaba muy caliente y eso me agradaba más, cuando me tocó mamarle su ...