DESPEDIDA DEL AÑO VIEJO
Fecha: 28/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: andy, Fuente: RelatosEróticos
... erupción dentro de mí que lanzaba chorros de lechada tibia.
Anita seguía ayudando la salida de ese torrente sin sacar mi verga de su boca.
Se tragaba todo con fruición y con su lengua, me quitó hasta la última gota.
Quedé como muerto pero con una sonrisa de satisfacción, que creo que se me quedó por mucho rato.
Anita se recostó en mi pecho y me dejó descansar por un buen rato.
Hasta que, oh divina juventud, sentí nuevamente que mi pene resucitaba.
La atraje hacia mí y nos fundimos en un largo y sabroso beso.
Ella se quitó el vestido liviano que traía puesto, dejándome ver sus hermosos senos sujetos por un brassier negro de tejido ligero y transparente. Igualmente, traía puesto un bikini del mismo material y color.
Se recostó a mi lado diciéndome:
“Ahora vecinito, veremos si has aprendido la lección”
.
Por supuesto, le respondí.
Yo ya estaba con la verga lista al 50 %.
Ella estaba boca arriba y con los ojos cerrados.
Empecé por besarle el rostro y estamparle largos besos con lengua en su delicada boca.
Seguí con su delgado cuello y hermosas orejas, musitándole lindas cosas al oído. Trate de imitar sus cadenciosos y suaves masajes, mordisqueándole de rato en rato los pezones a través de su brassier hasta que, ella haciendo una rápida torsión, se lo quitó dejando a mi merced un par de armoniosos y bellos senos, con unos pezones rodeados con sendas aureolas rosadas.
Fue un deleite besar, lamer, succionar y acariciar ...
... estas
bellezas.
Seguí bajando mis manos hasta su plana barriga y toqué su monte de Venus y su divina vulva sobre su calzón húmedo. Se lo saqué un poco bruscamente, porque vehementemente quería lamer y mordisquear ese clítoris que noté que estaba hecho un guisante de duro y prominente, sobresaliendo por encima de sus pliegues íntimos. Así lo hice, arrancándole unos gemidos de pasión que pusieron nuevamente mi pene a punto de explotar.
Subí mis caderas sobre su pecho y conseguí que captara mi intención de hacer un 69.
Allí nos dimos placer mutuamente. Fue una delicia sentir su vulva con sus ricos jugos así como, sentir como me chupaba la verga y que a ratos me lamía los testículos y me humedecía el ano con su lengua.
Como sentí que estaba por llegar y que mi deseo de penetrarla era grande, me separé muy contra de su voluntad y levantándola, la puse con las caderas sobre el brazo del sofá.
Me paré frente a esa vulva jugosa y de vellosidad rala y clara e introduje, pleno de gozo, todo el órgano que me fue dado y que estaba como garrote. Su vagina completamente húmeda me aceptó y con continuas contracciones, me aprisionaba la verga contra sus paredes y el útero del fondo. Los gemidos y grititos de placer que emitía Anita, me aceleraron las ganas de eyacular y al emitir mis gemidos próximos al logro, ella también se excitó más consiguiendo, increíblemente, llegar a un esplendido y largo orgasmo conjunto.
Nos quedamos allí pegados y así, entre beso y beso, Anita obtuvo otros 2 ...