Mi colega y amigo presumido (y cornudo)
Fecha: 29/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
... contado una versión distinta de la real, no lo desmentí. Por el contrario, inventé un poco y les describí un Roberto que no conocía “leal, responsable, estudioso, etc.”
A los minutos él volvió. Empezó la venta de la comida y de la cerveza. Por los comentarios de la gente “siempre rico Sra. Melissa” (que así se llamaba la esposa de Roberto) me di cuenta que era una actividad recurrente. Estuve un par de horas y vi mucho movimiento. A ojo de buen cubero, en un sábado al mes, Melissa podía ganar más dinero que Roberto en un mes completo de trabajo.
En algún momento, como algo intrascendente, intercambié números con Melissa. No le di importancia. Al despedirme, Roberto me agradeció, casi hasta las lágrimas, que los haya acompañado. Melissa y su madre igual, muy amables en mi despedida. Felizmente llegó rápido mi taxi y partí.
Llegué a casa. Más tarde fui al cine. Al salir, ya era de noche, mi esposa e hija llegarían pronto. Me llegó antes un mensaje de Melissa, donde me agradecía haber ido y que le había encantado conocer a un amigo de su esposo. Le respondí cordialmente y no charlamos más esa noche.
El martes siguiente me volvió a llegar un mensaje de ella, que había estado pensando en mí y lo “bueno que parecía”. Le agradecí y poco más. El jueves me volvió a escribir, diciéndome que “le alegraba que Roberto tuviera un amigo tan bueno como yo”. Le volvía a agradecer y añadí “me alegra que Roberto tenga una esposa tan bella y trabajadora como tú”.
En mi defensa ...
... debo decir dos cosas. Primero que Roberto me llevo a su casa. Segundo que fue Melissa quien empezó el juego. Luego que le dije lo de bella y trabajadora empezó la lucha.
- ¿Te parezco bella?
- Claro que sí, eres una mujer muy bella y además tienes un cuerpo en serio muy hermoso.
- Me alegra mucho que pienses eso de mí.
- Pues sabes la mujer que eres y supongo el espejo te lo dice cada mañana.
- Jajaja, no digas eso.
- Eres muy linda Melissa, una mujer muy atractiva.
- Tú eres guapo también y muy interesante
- ¿En serio?
- Sí, me pareciste un hombre muy atractivo
- Me vas a hacer sonrojar.
- Jajaja, tonto, eres lindo, lo sabes.
- No, no lo sé.
- Sí que sí, eres un coqueto.
Seguimos en esa onda por días, semanas. Finalmente, ella me dijo que le “gustaría conversar personalmente conmigo”. Añadió “de preferencia cuando Roberto este en el trabajo” y culminó con “como eres gerente supongo puedes salir cuando quieras”. De hecho, no era gerente, pero supongo (conociendo a Roberto) me había descrito como Gerente para sentirse más importante en casa.
Le respondí que sí, que siempre podía salir, excepto cuando tuviera reuniones previstas en la oficina. Ella lo entendió y (creo que la excitó salir con un gerente muy ocupado) coordinamos mi agenda (la de ella era solo cocinar, limpiar y reunirse con sus vecinas). Quedamos a los 2 días reunirnos a las 11 am en una cafetería que me pareció lo suficientemente discreta, pero a la vez elegante y ...