1. El nuevo curso (VI)


    Fecha: 30/07/2025, Categorías: Gays Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos

    ... masturbándole en cuanto le tuvo fuera y contemplando como salía el líquido preseminal y se deslizaba hacia abajo. Con cierta curiosidad acarició el frenillo con el pulgar, causando que gimiese con más intensidad.
    
    Desplazándose un poco más hacia abajo sobre el blando colchón agarró las piernas de Raúl por los muslos y las impulsó hacia arriba. El joven se las cogió por detrás de las rodillas, sin rechistar. Mauro pasó la lengua por el pene del chico una última vez y centró toda su atención en el ano del joven. Su lengua recorrió cada uno de los pequeñísimos pliegues, que presentaban el mismo tono canela que los pezones. El estrecho orificio no parecía abrirse ni ceder, por lo que Mauro redobló sus esfuerzos, presionando con la lengua a base de lamidas circulares hasta que pudo colar parte.
    
    El calor y la suavidad de su interior le sorprendieron tanto como le habían sorprendido la primera vez, semanas atrás. Raúl gemía y gemía, manteniendo las piernas en alto y retorciéndose de placer sobre la cama. El profesor no cesaba de acariciar su pene arriba y abajo con su mano grande y suave y su lengua sometía su ano a un asalto constante, relajándole y preparándole para él. Con paciencia consiguió introducirla en toda su longitud, describiendo giros y vueltas, metiéndola y sacándola sin pausa. Ayudado por la enorme cantidad de saliva que había dejado dentro, coló una a una las falanges de su índice, separándose del chico para observar cómo entraban.
    
    La ligera resistencia que ...
    ... sintiera en un principio se difuminaba, permitiéndole un mayor avance. Las paredes del recto se distendían y pronto pudo introducir también el dedo medio, moviéndoles juntos dentro y fuera, separándoles cada vez un poco más para dilatar más la entrada. Con un movimiento de llamada se esmeró en encontrar la próstata, viéndose recompensado por un grito de placer del joven que se aferró las piernas con más fuerza para evitar bajarlas. Liberada la boca de su tarea, Mauro volvió a tragar el pene del joven, cuyo sabor salado era ahora más intenso que antes.
    
    Con más confianza que al principio lo deslizó por su garganta, tragando con más facilidad y consiguiendo una mayor velocidad desde el primer momento. Sus labios se apretaban en torno al glande una y otra vez, en cada pasada, mientras sus dedos entraban y salían, buscando siempre llegar hasta la próstata y estimularla. De vez en cuando soltaba el pene de Raúl y su lengua se unía a sus dedos, volviendo a lubricar con saliva el área y relajando cada vez más el esfínter.
    
    –Por favor… por favor. No sigas así o terminaré –suplicó entre gemidos Raúl, jadeando y retorciéndose para apartarse un poco de Mauro.
    
    El hombre sonrió y se retiró. Levantándose de la cama momentáneamente se deshizo por fin del maldito bóxer, liberando su erección de dieciocho centímetros y medio y quitándose en el proceso los calcetines también. Subió de nuevo a la cama y acomodándose sobre el chico le besó en los labios, repartiendo su peso sobre sus codos ...
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