Mi marido obtuvo un mejor puesto gracias a mí
Fecha: 07/11/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos
Mi marido obtuvo un mejor puesto gracias a mí
Mi marido trabajaba desde hace 8 años en una empresa de publicidad, un lunes llegó a casa muy emocionado, me comentó que se había abierto una vacante de dirección en una sucursal que estaba una ciudad de playa, habiendo una gran posibilidad para él de obtener el cargo, con un gran aumento en el sueldo mas varias prestaciones incluyendo una gran casa a orilla de playa. Para ampliar sus posibilidades había planeado invitar a su jefe y al director de la empresa a una cena aquí en la casa, me pareció gran idea, así que preparamos todo para el viernes de esa misma semana, contratamos a un chef para preparar la cena, yo fui al spa, me dieron masaje corporal, una mascarilla de natural, me hicieron manicure y pedicure, me pinte el cabello de castaño claro, que me quedaba perfecto con mi piel clara, ojos cafés, me maquillaron de maravilla y me puso un vestido nuevo color rosa, de tela sedosa, ajustado a mi cuerpo, en el pecho eran con un escote que dejaba ver el camino entre mis senos de buen tamaño, unos pequeños tirantes al hombro y un escote a media espalda, delineaba muy bien mi cintura y mis amplias caderas, marcándose levemente cada una de mis nalgas, la falda llegaba a medio muslo. Cuando mi esposo Genaro me vio se quedó con la boca abierta.
- Te vez exquisita, hermosísima, pareces una diosa – me dijo.
El se había puesto un saco de color negro, con una camisa rosa pálido y una linda corbata, se veía muy guapo, llegaron los ...
... invitados, al igual venían de saco muy elegantes, Rogelio, el jefe de Genaro ya lo conocía tiempo atrás, era de muy buenos bigotes (Guapo), joven apenas 4 años mayor que mi esposo que tenía 33 años, Fernando el director, que yo no conocía era un hombre muy interesante, elegante, de unos 45 años pero muy atlético, cuando me presentó se deshizo en elogios para mí, nos sentamos a platicar en la sala, cuando me senté, crucé mis piernas y la abertura del vestido hizo lucir mis piernas, Rogelio y Fernando no perdían oportunidad de ver mis piernas cada vez que podían, unos minutos después, pasamos a cenar, entre platica y platica no dejaban ninguno de los dos de halagar mi belleza, al terminar la cena, pasamos a la sala a tomar y continuar con la platica, el chef y la chica mesera, recogieron todo y se despidieron, las copas de licor siguieron circulando, en unas de las ocasiones que me pare para sacar otra botella de licor, Fernando me siguió a la cocina.
- Natalia tienes unas piernas y unas nalgas divinas… también tienes unos muy buenos senos, eres una ricura de mujer. – Supuse que debido al licor ingerido, sus halagos eran más atrevidos.
Cuando pasé a su lado con la botella en una mano y la hiera en la otra, me agarró las nalgas, seguí caminando como si nada con una gran sonrisa, pero me dio mucho coraje su atrevimiento, puse las cosas en la mesa de centro y me senté en el sofá, Rogelio se sentó a mi lado, platicamos de diversas cosas, distraídamente, puso una mano en mis ...