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La rebelión de mi madre (XIII): Prisión domiciliaria
Fecha: 07/08/2025, Categorías: Incesto Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos
... ella. Comienza con mi rostro, mi cabeza y va bajando por mi cuello. Va secando mis brazos mientras se pega a mí. Sus pechos tienen contacto fugaz con el mío. Y cuando me rodea para secarme la espalda los apoya en mis brazos. Sus piernas hacen lo propio entrelazándose entre las mías. Me seca la espalda sin ponerse detrás mío, solo de costado, así sus pechos pueden encajar en mi brazo y una de sus manos puede jugar con mi abdomen. En mis abdominales se detiene mucho tiempo, usa poco de la toalla. Intenta secarme como si estuviera herido. Poco a poco. En eso se acerca a mi oido, siento sus pechos en mi pecho y en punta de pies llega hasta el punto de susurrarme: "ahora voy a bajar" Trago saliva y la veo descender. Se arrodilla con las piernas juntas poniéndose entre mis pies. Seca mis píes con delicadeza y cada una de mis pantorrillas. Al llegar a las rodillas levanta su mirada y desde ese punto tiene la vista de mis bolas y mi miembro en toda su dimensión. Detrás de ese foco está mi rostro desde arriba mirando lo que hace. Ella parece aprovechar la excusa de mirarme a los ojos para mirar lo que hay debajo de la ...
... diminuta toalla Sube lentamente secando mis muslos. Allí su secado llega hasta mi entrepierna. Cuando está llegando a la parte crítica deja caer la toalla con la que me secaba, pero no la busca, porque sus dedos siguen hacia arriba y tiene contacto con mis enorme bolas que están por explotar. Sus manos rodean mi cadera y su cara se eleva hacia mis partes prohibidas. El rostro de mi madre hurga debajo de la diminuta toalla que cubre mi desnudez y la levanta para tener acceso a mis testículos. Siento la electricidad en mi cuerpo cuando sus labios y su lengua prueban uno de mis huevos. No puedo ver lo que hace, la toalla que ata mi cintura cubre su rostro y lo que hace debajo de ella. Sus uñas comienzan a hacer presión en mis nalgas. Hay mucho deseo contenido. Su lengua con maestría pasa por cada uno de mis testículos y sus labios calientes se abren para contenerlos dentro de su boca. Un gemido gutural se escapa de mi boca, un gemido incontenible que anticipa una noche de desenfreno sexual. ¿qué les va pareciendo? Ya en la próxima entrega llega el capítulo final y prometo que será en las próximas horas. Gracias por la paciencia.