1. Fantasía de tres tríos (segundo trío)


    Fecha: 08/08/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vaquita, Fuente: CuentoRelatos

    Hasta que pasó una semana de la cogida que me dieron Miguel (mi marido) y Roberto (su amigo), hubo manera de platicar sobre otra acción similar pies nos sentíamos tan unidos y amorosos que nada más había en el ambiente. Vamos, ni se me antojó tirarme a Mario. Pero más bien, fuera de unas sonrisas y comentarios lascivos entre ambos cuando él me acorralaba en el estacionamiento o en las escaleras para presionarme las tetas o abrazarme por atrás para que sintiera su erección, nunca hubo ánimo de acordar otra cogida; entre otras cosas porque no teníamos tiempo.
    
    Un día me habló Rosalía, mi cuñada, la única hermana de Miguel. Ella se divorció hace algunos años y no le conocemos alguna otra pareja, a veces va a reuniones acompañada de alguien, pero lo presenta como “un amigo” y no siempre es el mismo. Se me ocurrió preguntarle sobre algún novio que ella tuviera en ese momento, “porque siempre andas con alguien”, precisé refiriéndome a quienes lleva a las reuniones. “¡Ay!, qué más quisiera yo, Goya”, me contestó con el mote que siempre me ha dado, en relación a mi nombre. “La verdad, hace más de un año no me encamo a nadie, y estoy desesperada”, dijo sin pudor, “Si quieres, mañana vienes a mi casa y platicamos de eso, porque por teléfono no se debe”, concluyó. Así que al día siguiente llegué a la cita que habíamos acordado.
    
    –¡Encantada que hayas venido! –me dijo, y pasamos a su sala.
    
    –¡Cómo iba a perderme de chismes sicalípticos! Desembucha –le urgí mientras ella servía ...
    ... el café.
    
    –Al rato seguimos con las bebidas de los dioses, y diosas. ¿Por dónde quieres que empiece: Por los cuernos que le puse a mi ex; por los amiguitos que creí me darían alegría, pero me fallaron; o por los que me quiero tirar, pero ellos no lo saben…? ¿Por dónde?
    
    Yo le contesté que por donde ella quisiera, y comenzó su historia por su ex, quien fue el primero en su vida sexual, aún antes de casarse. Los motivos que ella tuvo para corresponderle a las infidelidades de él, además de restregarle que así estaban satisfechos ambos, recordándole a su marido “la cata de diversas uvas nos da la felicidad, aunque vaciemos los odres propios cuando no hay mosto o caldo ajeno”.
    
    –Es decir, ¿ustedes consentían a los amantes del otro y aún así se querían? –pregunté un tanto asombrada.
    
    –Ya verás que Miguel te seguirá queriendo, aun cuando te tires a uno que otro sólo por placer, y viceversa –precisó y yo asentí recordando lo de Roberto y lo de Mario, movimiento que percibió, seguramente incluidas las evocaciones de momentos de la semana pasada que estallaban en mi cabeza–. Pero el machismo de mi marido no soportó que él no fuese el único visitante de mi útero. Así que terminamos –dijo enfáticamente
    
    Sus palabras me hicieron pensar seriamente en saber si yo resistiría que Miguel se cogiera a otra. De aquí para allá, yo lo justifico, pero ¿al revés? A pregunta expresa, Rosalía siguió con los “amigos” que ha tenido, los cuales hemos conocido a casi todos.
    
    –Tú nos has ...
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