1. Fantasía de tres tríos (segundo trío)


    Fecha: 08/08/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vaquita, Fuente: CuentoRelatos

    ... Aunque dijo que algunas fantasías mientras se masturbaba le dieron orgasmos muy placenteros, particularmente cuando veía los videos de Miguel husmeando y jalándose el pene, le surgió una en que ella le pedía que pasara a terminar de masturbarse dentro de su recámara.
    
    –Oye, ¿cogerías con mi marido? –le solté sin más, ella se puso ansiosa sin saber qué y cómo contestarme– Él quiere coger contigo, por lo que me has contado, y tú con él – ¿Por qué no hacerlo?
    
    –No sé… ¿Y tú? ¿No te molestaría? –preguntó seriamente.
    
    –Si me invitas a ayudarte a sacarle la leche, ¡sería ideal! –le dije alegremente.
    
    A partir de ese momento todo fluyó entre nosotras. Comentamos cómo le haríamos y qué le haríamos. Yo no dejaba de meterme la mano en la concha y apretarme las chiches, saboreando las escenas que imaginábamos. Planeamos el encuentro. Ella nos invitaría a festejar su cumpleaños, que estaba próximo, lo emborracharíamos y allí nos quedaríamos a dormir. En la noche, ella entraría a tomar mi lugar, una vez que yo lo hubiese calentado.
    
    Todo salió como esperábamos, Miguel no tuvo opción. Cuando se le estaba bajando la borrachera, su ...
    ... hermana lo estaba cabalgando y yo le daba teta.
    
    –¡Me van a dejar seco, par de putas borrachas! –protestaba por tanto uso, ya que nos turnábamos su verga y le dábamos panocha o chiche para que chupara, pero nos seguía cogiendo.
    
    Obviamente, nosotras no habíamos tomado tanto como él y lo dejamos dormir a ratos.
    
    –Mira, manita, esta puta tiene unas tetas divinas –le dijo mamándome una e invitando a Rosalía a mamarme la otra.
    
    Ellos me mamaban y se acariciaron uno al otro. Rosalía le estimulaba los huevos “para mejorar la producción”, decía. También, para ayudar a lo mismo, le chupamos una bola cada una y le dimos lamidas simultáneas por todo el tronco. Las mejores, para mí, eran cuando Miguel le sacaba la verga a Rosalía llena de sus jugos. No creo equivocarme que ella también disfrutaba cuando le limpiaba mis babas de la misma manera.
    
    Amanecimos abrazados y nos tocó biberón a cada una, porque Miguel se despierta con la vara dura. Nos retiramos felices ya avanzada la tarde.
    
    Sé que, desde entonces, Miguel le da mantenimiento a su hermana periódicamente. Ella me incluyó en su testamento, “por si las dudas”, me dijo. 
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