1. La reconciliación con mi cuñada y sobrina


    Fecha: 16/08/2025, Categorías: Incesto Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos

    Durante el domingo, después de que el día anterior había tenido una faena de sexo con Itzel y mi esposa, estuve revisando mi celular por si recibía algún mensaje de Mari o Betsy, pero no había señal de ellas. Tampoco yo podía hacer mucho ya que al estar en casa estaba a la vista de mi esposa y no quería darle sospecha alguna.
    
    Ese día transcurrió con normalidad, mi esposa con sus actividades en el hogar y yo revisando algunas cosas del vehículo, mi mente estuvo entretenida como para pensar en mis otras dos mujeres, ya ni se diga en Itzel, solo me preocupaba mi cuñada y sobrina. Y así llegó la noche, mi esposa y yo nos dispusimos a cenar, una vez terminado nos pasamos a la sala para ver alguna película, mientras que yo estaba sentado en bóxer y playera, mi esposa estaba recostada de lado con su cabeza en mis piernas. Ella llevaba puesto ya su camisón de dormir, era de color negro y de tirantes, no llevaba puesto brasier ya que se lo quita para dormir, y desde esa perspectiva podía ver bien sus contorneadas piernas, causándome tentación, pero intenté ser más fuerte, sin embargo, vino a mi mente el recuerdo de Itzel, ese día de sexo, por lo que comencé a excitarme así que mi mano izquierda la posé sobre la cintura de mi esposa para después poco a poco ir bajando hasta quedar en sus nalgas, las cuales discretamente comencé a sobar por encima de su camisón, mi esposa no decía nada, estaba entretenida con lo que miraba en la T.V., así que me dirigí a sus piernas haciendo el ...
    ... mismo procedimiento y una vez más no veía reacción alguna en mi esposa, por lo que sin más preámbulos le fui subiendo el camisón hasta dejar al descubierto su rico trasero con una tanga negra, por lo que metí mis dedos por debajo de la misma y comencé a tantear la vagina, poco a poco se iba lubricando, a estas alturas mi esposa tenía cerrados sus ojos mientras que ella se encargaba de sobar su clítoris yo me disponía a meter dos dedos en su puchita, había momentos en que mi esposa empujaba mis dedos con la intensión de sentirlos lo más profundo que su pudiera.
    
    Después ella se giró, quedando aún recostada pero ahora de frente a mí, esto lo hizo para sacar, por un lado del bóxer, mi verga y así comenzar a mamármela, ambos estábamos enfrascados en una excitación total, y seguimos así hasta que mi esposa dejó de mamármela por un momento, pero solo para ponerse de pie, quitarse su camisón, subirse a mis piernas, hacerse a un lado su tanga y meterse mi verga de un solo movimiento, no batalló nada ya que estaba completamente lubricada, sus jugos escurrían por sus piernas y ahora sobre mi verga.
    
    - Mmm, que rico mi amor… no cabe duda que tu verga me fascina, la tienes grande y gruesa… así me gusta
    
    Ella comenzó a cabalgarme como una posesa, era ella quien marcaba el ritmo, por lo que yo solo la sostenía de su cadera y me encargaba de morder sus pezones completamente erectos.
    
    - Así, así, me vengooo…
    
    Pude sentir su orgasmo intensamente, pero yo seguí con el mete y saca, hasta ...
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