1. Carta a mi nuera


    Fecha: 18/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ¿Aún te acuerdas? Yo me acuerdo de que eran las doce del mediodía cuando llegué al aeropuerto de Heathrow. Me estabas esperando en la terminal. Me viste a lo lejos y sonriendo me saludaste con la mano izquierda levantada. Vestías con un jersey azul, un pantalón azul y unas botas altas. Te devolví el saludo y la sonrisa. Al llegar a tu lado, trajeado y encorbatado, me diste dos besos en las mejillas. Luego me dijiste:
    
    -Bien venido.
    
    Te respondí.
    
    -Bien hallado.
    
    Nos fuimos caminando por la terminal hacia la salida.
    
    Durante el viaje en taxi hasta a tu casa, donde me iba a hospedar el fin de semana, fuimos charlando de la ruptura con mi hijo. En el salón seguimos charlando...
    
    Estábamos sentados uno enfrente del otro en dos sillones tomando unos vinos y un chicken and chips y me decías:
    
    - Esta noche a ver si duermo mejor. Desde que dejé a Fernando...
    
    Me levanté, fui a tu lado, puse una rodilla en la alfombra, te cogí el pie derecho y te quité la bota.
    
    -¿Qué hace?
    
    Sin responder te quité el calcetín y te masajeé la planta del pie, pie que olía a coco y arándonos.
    
    -Creí que venía a convencerme para que arreglase las cosas.
    
    Metí el dedo gordo en la boca, lo chupé y te dije:
    
    -... Y a eso venía, pero cómo veo que no deseas que mi hijo regrese a casa quiero ver lo que perdió.
    
    Te hice un footjob que te dejó el coño encharcado. Te iba a hacer de todo, ya que parecías una mujer sumisa. ¿Sumisa? ¡Y un huevo! Al rato empujaste por la mesa camilla, ...
    ... después me tumbaste sobre la alfombra, me desnudaste, luego te desnudaste tú y me plantaste el coño en la boca, un coño depilado y mojado. Lamí tus jugos, luego tiré de ti y te lamí y follé el ojete. Te volviste a dejar hacer, pero poco tiempo, ya que cuando sentiste que te ibas a correr pusiste tu coño sobre mi polla empalmada y la clavaste hasta el fondo. Sintiendo entrar la polla por tu coño engrasado casi me corro, sin embargo, me aguanté, pues no sabía si tomabas precauciones.
    
    Sin sacar un solo centímetro moviste el culo alrededor a toda pastilla. Cuando vi que te ibas a correr te di la vuelta, te apreté el cuello hasta dejarte sin respiración y tu coño bañó mi polla con una corrida calentita.
    
    Luego de correrse la fiera apareció la gatita, gatita que se quitó de encima, se echó sobre la alfombra y me dijo:
    
    -Quiero que me haga el amor.
    
    La verdad es que me cortaste el rollo, dado que mi idea era meterte la polla en la boca para que me la mamaras y llenártela de leche y eso no entraba en lo que se llama hacer el amor, así que te dije:
    
    -Será un placer.
    
    Acaricié tu cabello, te besé en la frente, en los ojos, lamí tus orejas, te mordí en los lóbulos, besé tus piercings, te besé en la punta de la nariz, besé y lamí tu cuello, todo esto mientras acariciaba tus tetas, luego lamí tus areolas y tus pezones, te mamé las tetas, te las amasé, te las estrujé, mordí tus pezones..., te hice de las tetas un cristo, luego fui a por tu coño, besándote puse mi polla en la ...
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