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Carta a mi nuera
Fecha: 18/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... entrada de la vagina, te la metí, te cerré las piernas para que la sintieras más apretada y frotando mi pelvis contra tu clítoris me ibas a durar menos de lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio. Al ver que te venías, me tuteaste: -¡Córrete conmigo! Nos corrimos juntos entre besos apasionados. Creo que gemía yo más que tú mientras mi leche y tus jugos se juntaban. Te había hecho el amor, pero yo soy un guarro de cojones. No te extrañó que metiera mi cabeza ente tus piernas, al contrario, me preguntaste: -¿Vas a hacer que me corra otra vez? -Voy. Tu coño parecía un embalse de leche y jugos. Lamí y tragué todo, después te levanté el culo y mi lengua plana lamió desde el ojete al clítoris. Empecé lento y rozando y te corriste cuando lamía aprisa y presionando. Esta vez tu cuerpo tembló y tus gemidos fueron cómo susurros, y algo le debieron susurrar a mi polla porque estaba dura de nuevo. Al verla me preguntaste: -¿Puedo confiar en ti? -Ciegamente. -Átame y hazme guarrerías. Fuimos para la cama, te até los pies por los tobillos con uno de los cordones de mis zapatos y con el otro cordón te até las manos a la espalda. Luego te puse boca abajo sobre la cama y te pregunté: -¿Ya te la metieron en el culo? -No, nunca, y no lo quiero que me la metas. Puedes jugar con tu lengua en mi culo, pero no se te ocurra meterme la polla. -Tranquila, no lo haré. Te eché las manos a las tetas al tiempo que te lamía el ojete, luego apretando tus ...
... pezones te metí y saqué a lengua de él. Te puse a cuatro patas y seguí follándote el culo. Tu ojete se abría y se cerraba intentando mantener la lengua dentro, pero la lengua, cómo es obvio, se escurría. Pasado un tiempo te froté la polla en el culo y te dije: -Te voy a tapar el ojete. Pusiste el grito en el cielo. -¡Dijiste que podía confiar en ti, truhan! Te di dos cachetes en el culo. -Te mentí, y no me llames truhan o te pongo el culo a arder. Me probaste. -¡Truhan! Metí la puntita de la polla dentro de tu culo. -¡No, truhan, no! -Si. Saqué la puntita, te volví a nalguear y después te follé el ojete con la lengua. -Así sí, ves, así me gusta mucho, truhan. Te gustaba que te aplaudiera el culo y te lo volví a aplaudir. Te volví a follar el ojete con la lengua y comenzaste a gemir, después lamí tu coño y tu ojete, volví a frotar la cabeza de mi polla en tu ojete y volví a meter la puntita. Tu culo se echó hacia atrás y la metió un poquito más, diciendo: -No, por el culo, no. La quité e hice círculos sobre el ojete. Estabas tan cachonda que me dijiste: -¡Métela de una puñetera vez! ¡¡Desvírgame el culo!! En el avión me habían dado con la comida un paquetito de mantequilla. Al verlo me vino a la cabeza la situación en que estaba ahora. Bajé de la cama y fui a buscarlo a mi equipaje de mano. Me preguntaste: -¿A dónde vas? -Voy a buscar el lubricante. De vuelta en cama pringué con mantequilla mis manos, mi polla, y ...