1. Follando con mi jefa


    Fecha: 18/08/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... llenándola de grandes chorros de leche, sus ojos nunca se desviaron de los míos, no dejo caer ni una sola gota, limpio mi pene con su lengua hasta que este perdió su dureza. Reímos mientras nos secamos mutuamente, pero esto apenas comenzaba y ambos teníamos ganas de más así que cuando quedamos secos ella salió del baño.
    
    Me pidió que la esperara 5 minutos cuando salí del cuarto de baño Paulina seguía desnuda, pero estaba en tacones y traía puesto un plug con una enorme cola blanca que colgaba en medio de sus nalgas, se veía hermosa y exótica, sentí que mi verga creció varios centímetros, me sentía duro y grueso, tal vez como nunca lo he estado.
    
    Ahí estaba Paulina como una diosa erótica reina de la lujuria.
    
    Vi el espejo donde se tomó la foto y lo llevé a un ángulo donde ella pudiera observar su rostro mientras follabamos. Aunque sin duda ella sabía lo bien que se miraba al coger, yo quería que viera su reflejo, que se diera cuenta del efecto que su cuerpo causaba sobre cualquier hombre, pero también quería que se viera como si fuera la protagonista de una película para adultos, que viera sus gestos en el reflejo. Que disfrutará viendo como mi verga entraba en ella una y otra vez.
    
    —Eres una zorrita muy hermosa y traviesa.
    
    No espere más y la cargue hasta la cama, pero no la recosté en ella, la baje de pie justo frente al colchón y le pedí abrir las piernas. Luego me recosté sobre el colchón en una posición que me permitió poner mi cabeza entre sus piernas. La vista ...
    ... desde ahí fue magnífica; su culo y esa cola saliendo de él, su vulva oscura y brillos a deseosa, el color rosado de su vagina expuesta y la notable hinchazón de su clítoris excitado.
    
    Acerqué mi cabeza hasta que mi lengua alcanzó a probar las mieles de su cuerpo y comencé a lamer, lamía entre sus pliegues abría con mi lengua su vagina metiéndola lo más posible, subía hasta succionar su clítoris provocando sus gemidos y aumentando su placer. Mis manos fueron las cómplices perfectas pues mientras una acariciaba su trasero, piernas y espalda la otra jugueteaba con sus tetas.
    
    Paulina se sentó en mi cara cuando el primer orgasmo la alcanzó, sus jugos fluyeron sobre mi boca y seguí moviendo mi lengua hasta que mi verga me exigía entrar en ella.
    
    Cuando me detuve con la intención de penetrarla ella me indicó:
    
    —Los condones están en el cajón de encima.
    
    Ya no había más juego previo, yo estaba duro como una roca y ella húmeda como la tierra recién llovida.
    
    Mientras agarro el preservativo y lo extiendo sobre mi verga Paulina se acomoda en su cama esperando que la penetre su subordinado. Su culo está en alto y me sorprende saber que de esa manera se ve aún más buena que junca, sus tetas están pegadas al colchón y sus manos abren su trasero exponiendo su sexo para mí.
    
    Hago a un lado la cola de zorra que sale de su culo y la acomodo sobre su espalda observando que se ve hermosa. Luego de un segundo de embelesamiento ante ella la penetro lentamente, siento como tu cuerpo ...