1. Los ojos de Beatriz


    Fecha: 21/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Fantasma Verde, Fuente: CuentoRelatos

    ... frente a él sobre la cama. - Tienes que aprender a hacerlo tú también. - Le pidió su madre.
    
    Ricardo, con la mano temblorosa, tomó el pecho de su madre levantándolo un poco. Era pesado y muy suave; colocó la ventosa y encendió la máquina. La leche empezó a brotar de su pezón y Beatriz se mordió el labio inferior al sentir nuevamente la succión. La mano extendida de Ricardo no alcanzaba a cubrir completamente su seno. Él se tomó su tiempo observándolo y concentrándose en su suavidad. Lo presionaba un poco y lo movía en círculos lentamente. La respiración de su madre se fue acelerando conforme su pecho se iba vaciando y él lo notó. Beatriz miraba de reojo la erección de su hijo bajo el short y se humedecía también. Pronto la leche dejó de brotar y la máquina se detuvo, pero Ricardo continuaba absorto masajeando sus pechos con los ojos cerrados. Le dio unos ligeros golpecitos en el brazo para hacerlo reaccionar y ambos rieron nerviosamente; eran como dos adolescentes que iban a una cita por primera vez.
    
    Acomodó todo nuevamente sobre la mesa de noche y se dispuso a irse a dormir. Su madre lo detuvo en la puerta y sin abrocharse la bata lo abrazó. Ricardo sintió sus senos desnudos por primera vez y nuevamente tuvo una erección, solo que esta vez, ambos lo sintieron.
    
    - Gracias por ayudar a mamá, cariño - Y acto seguido le dio un beso en los labios. Fue un beso corto pero lleno de emociones como hace un momento. Se despidió torpemente y se fue a su cuarto. En cuanto ...
    ... cerró la puerta, se acostó y comenzó a masturbarse rápidamente. La imagen de su madre con las ventosas presionando sus pechos era lo más excitante que había visto de ella hasta ahora. Se moría por acariciar sus pezones húmedos y llevárselos a la boca. ¿A qué sabrá su leche? se preguntaba. Acabo rápidamente y los chorros de semen que lanzó fueron a parar al piso, cerca de la puerta. ¿Ella se habrá tocado también cuando me fui? ¿Lo hará pensando en mí?
    
    Lo había decidido ya: iba a tener sexo con su madre.
    
    III.
    
    Esa noche ninguno de los dos pudo dormir. Habían cruzado la barrera que había entre ellos y sabían que se acercaban también cada vez más a terminar todo en la cama. Ricardo estaba listo para dar ese salto, pero su madre, aunque se excitara demasiado con la situación, estaba temerosa de hacerlo. Con todo aquello ya no podía verlo como hijo y se sentía atraída hacia él cada vez más. “¿Cómo puedo quererlo como hombre si es mi hijo? Se recriminaba constantemente. Aquel pensamiento siempre venía acompañado de la cálida sensación de la excitación y pronto pasó a imaginarlo abiertamente haciéndole el amor a escondidas en alguna reunión familiar o en su cuarto, con toda la libertad que le daba aquella intimidad. Al final, el ímpetu de la juventud se impondría ante la cordura de la experiencia.
    
    Cuando Beatriz despertó notó que su entrepierna estaba empapada. Los sueños eróticos eran más frecuentes y aunque no recordaba mucho al despertar, sabía que soñaba con su hijo. Se ...
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