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Al mal tiempo...
Fecha: 23/08/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... pensar demasiado en ello. Aparte de algunas miradas, que eran perfectamente normales para cualquier hombre, había sido muy educado y se había portado bien. No me sentí amenazada por él en absoluto. Finalmente llegamos al "taller". Uso comillas porque llamarlo taller sería demasiado efusivo. Era solo una pequeña bodega hecha de láminas y tarimas. Había un letrero oxidado en la parte superior que decía "Taller Medina". Zahid bajo y toco el “portón”. Hombre 2: "¿Quién es? “una voz espesa desde adentro. Zahid "Pinche Víctor, soy yo Zahid. Abre cabrón". La puerta se abrió con un crujido y se asomó un hombre que supuse que era Víctor. Estaba sin camisa y usando pantalones recortados sucios. Era un hombre pequeño, más bajo que yo, y valla que eso es mucho decir. Tenía una barba espesa y cabello gris rizado. Supongo que es mayor que Zahid, tal vez en sus 50 años. Víctor: "¿Qué pedo?, ¿Qué pasó?" mirándome. Zahid: "Wey, Ella es Elena, Conducía de regreso a la ciudad cuando su coche se descompuso. La vi cuando iba pa´la casa, así me la traje pa´ca". Víctor: "Puta madre... OK... mételo, cabrón". Abrió las puertas plegables por completo. Era, como dije, una pequeña bodega. Aunque las luces fluorescentes daban una buena iluminación y todo el lugar se veía con la claridad del día, Había un pequeño colchón en la esquina donde supongo que estaba durmiendo Víctor. El resto del espacio estaba ocupado por vehículos, sus repuestos y otras herramientas. Todo el lugar ...
... también apestaba a algo que no pude ubicar... probablemente solo grasa y sudor masculino. En otro rincón había una silla con una mesa, y encima de la mesa, ¡un teléfono! Yo: "¿Puedo usar el teléfono?" Víctor: "Ahuevo que Si” mientras comenzaba a abrir el cofre de mi vehículo. Tomé el auricular y me lo acerqué a la oreja. Silencio. No había tono de marcado. Yo: "No hay tono de marcado". Víctor se acercó y me quitó el teléfono. Mientras lo hacía, no pude evitar notar su torso aún sin camisa. Era peludo y tenía una gran barriga. Tenía algunas manchas de grasa en el vientre, el pecho y los brazos. Víctor: "Chinga, la pinche tormenta se chingo la línea". Yo: "¿Habrá alguien cerca con un teléfono celular?" Víctor: "Aquí solo está nuestro taller y otros dos pinches negocios, un depósito y una ferretería. Ambas están cerradas y los weyes que las atienden no se quedan como yo. Tendrás que caminar un par de kilómetros para cualquier otro negocio o casa". Sopesé mis opciones. Todavía estaba lloviendo bastante fuerte. Podría caminar. Pero tal vez podría esperar a que estos hombres arreglaran mi auto y luego conducir. Zahid ya estaba trabajando bastante duro en ello. Víctor fue y se paró junto a él y comenzaron a discutir lo que se debía hacer. Fue entonces cuando empezaron mis estornudos. Yo: “Achoo” después “achoo” Alrededor de una docena más o menos. Víctor: "Parece que la pinche lluvia te va joder, por tu ropa mojada". mirándome. "Si quieres, puedo darte ...