1. Visitas a mi vecino (Olor a chocolate)


    Fecha: 08/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... le dejó paso; y después de mirar a los demás, y comprobar que seguían con el tema (entretenidos), se decidió a seguir al chico que tan grata impresión le había causado.
    
    Cuando entró en el cuarto de baño, Ariel ya estaba completamente desnudo y sintiendo el agua que caía sobre su piel… (Demasiado fría, para su gusto).
    
    Le echó mano al grifo para regular la temperatura y...
    
    - ¡Deja, deja!, chico; que eso tiene truco…
    
    D. Pedro, se había acercado para ayudarle…
    
    - Debería haberlo arreglado hace ya tiempo, pero es que Alex, es así…
    
    Se había colado, detrás de él; y le miraba con los ojos llenos de deseo.
    
    Al chico no le importó, en absoluto; estaba descubriendo un mundo nuevo, que le fascinaba, y ese señor estaba tremendo. Además, follaba muy bien.
    
    Ariel bajó la vista y se quedó mirándole el cipote con descaro…
    
    Pedro ya se había desnudado, casi por completo; solo le quedaba la camisa y el reloj de pulsera.
    
    - ¿Si quieres?, puedo enjabonarte…
    
    - ¡Vale!
    
    Y se dio la vuelta…
    
    - ¡Por favor!, recuérdame que he dejado el reloj en el primer cajón, ¿vale?
    
    - ¡Vale!
    
    Le derramó un buen chorro de gel sobre los hombros, y pegándose a él, empezó a extendérselo por el pecho; directo a los pezones…
    
    Las manos de Pedro se movían tranquilas, acariciando ese pecho con verdadera lujuria… jugando con los pezones, que mantenían al chico despierto y deseoso, y luego, continuaron con el resto de ese precioso torso, como solo ellas sabrían hacerlo.
    
    De vez en ...
    ... cuando, bajaban hacia el ombligo y se entretenían un ratito a su alrededor…
    
    ... luego le cogían la polla, que cubrían de espuma, para meneársela durante un rato; y luego se perdían entre las nalgas y se concentraban en lavar muy bien ese ojete... a fondo.
    
    Así estuvo varios minutos, hasta que volvió a coger el gel otra vez, para seguir lavando esos maravillosos bajos.
    
    Ahora la espuma era mucho más abundante y mucho más ligera y blanca...
    
    Se llevó una mano al rabo y con la otra profundizó en la raja de ese culito precioso... y cogiendo a Ariel por las ingles y se lo arrimó hasta perforarle el ojete.
    
    - ¡Aghhh!… ¡sí!… que bien… ¡siga, siga!... ¡aghhhh!… ¡aghh!
    
    - ¡Qué bueno estás!, ¡cabrón!… ¡me tienes loco!
    
    Poco a poco, Pedro se fue embalando, y aunque empezó metiéndosela lentamente…
    
    ... en segundos cambió el ritmo y empezó a pegarle zambombazos descomunales, que hacían que el chico tuviera que dar saltitos cada vez que arremetía...
    
    - ¡Guauuuu!…
    
    ... ¡aghhh!… ¡pegale!, ¡pegale fuerte!… ¡cabrón!…
    
    En un momento dado, le soltó y le empujó contra la pared. El chico le entendió. Sacó el culo, y después de aclararlo bien, con mucha agua, empezó a darle lengua con verdadera glotonería…
    
    Luego volcó gel donde empieza la rajita; y le dejó caer un buen chorro. Esta nueva espuma era ideal para una nueva serie.
    
    Rodeó su cintura con las manos y las bajó para jugar con ese culo; y, mientras con una mano, situada detrás, profundizaba en esa raja subiéndola y ...