Hasta en vacaciones hago cornudo a mi marido
Fecha: 29/08/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
Continuación del relato "Primera vez con dos machos y primera doble penetración", dejo el enlace al final del relato.
Llevábamos cerca de 3 años de casados cuando llega mi marido de su etapa de labor en Plataformas y me dice contento y orgulloso que lo habían elegido para asistir a un Congreso Internacional del Petróleo que se llevaría a cabo en la ciudad de Cancún, lo felicité y le di un fuerte abrazo demostrando que estaba feliz de tener un esposo además de guapo, brillante e inteligente.
El Congreso se llevaría a cabo en dos semanas y quería que lo acompañara, me entusiasmó la idea, sería como ir de vacaciones, le demostré a mi marido mi agradecimiento con un cálido beso, no cabe duda de que mi marido era como pocos, tierno y dulce, mientras la mayoría hubiera aprovechado para andar de coscolino en esa ciudad llena de bares, centros nocturnos y miles de mujeres de todas partes del mundo en busca de diversión, mi esposo pensaba en mí, me remordió la conciencia ser tan puta e infiel.
Como les había comentado en otro relato, después de nuestra boda, habíamos quedado con muchas deudas, poco a poco nuestra situación económica mejoraba, y ya estábamos más desahogados, pero no quise gastar en ropa, mucho esfuerzo estaba haciendo mi marido para compras superfluas, busqué en mi guardarropa y encontré tres trajes de baño en excelentes condiciones y muy sexys y algunas otras prendas para la semana, pensé que sería suficiente alternar con los trajes de baño y así evitar ...
... mayores gastos.
El Congreso empezaba un lunes, pero nos fuimos el domingo en el primer vuelo para aprovechar todo lo que se pudiera de ese día.
Llegamos a mediodía al hotel y no pusieron pegas por llegar a esa hora, así que después de instalarnos y comer nos dispusimos a una tarde de playa.
El hotel era de una cadena española de grandes hoteles, el Congreso se llevaría a cabo en un hotel de la misma cadena a un lado del nuestro, que era de mayor lujo, pero el de nosotros sin ser tan lujoso estaba fenomenal, todo incluido, muy cómodo, con muchos restaurantes, bares, piscinas y todo lo necesario para pasar una semana fenomenal.
Había mucha gente joven, grupos de estudiantes y lunamieleros, una atmósfera informal y juvenil, lo cual me encantaba, odio los hoteles muy lujosos pero aburridos.
Llegamos a la playa, era hermosa, arena blanca y fina y un mar bellísimo de tonalidades azules que cambiaban según la hora del día o si le pegaban los rayos del sol o se nublaba, no soy muy afecta a la playa, prefiero la alberca, pero no pude resistirme a nadar en esas cálidas y cristalinas aguas.
Nadamos y disfrutamos de esas cálidas aguas como una hora y salimos a descansar, me tumbé en un camastro de playa en lo que mi esposo iba al bar por un par de cocteles, estuvimos un rato más en la playa y nos fuimos a explorar las albercas, nos ubicamos en una que tenía un bar muy cerca de nosotros y otro bar dentro de la alberca, había que aprovechar el todo incluido, nadamos otro poco ...