Hasta en vacaciones hago cornudo a mi marido
Fecha: 29/08/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... rato leyendo, tratando de relajarme, aunque no podía sacarme a Massimo de la cabeza.
Habría pasado un par de horas cuando nuevamente aparece Massimo y me lleva un coctel a mi camastro, me senté para tomar el coctel y mi cara quedó a la altura de su pelvis, el contorno de su verga se dibujaba claramente bajo su ajustado short, no sabría decir si lo hizo en forma intencional, pero tenía una vista gloriosa que me calentó y aunque trataba no podía despegar mi vista de tan imponente falo.
Cuando terminé mi coctel, me dijo:
- No he visto que te hayas metido al mar, no puede ser que hayas venido a Cancún y no disfrutes sus cálidas aguas…
- Perdona, es que soy más de alberca- contesté
- Nada de pretextos, ven, y me jaló la mano.
Me llevó al mar y durante un rato estuvimos disfrutando de las olas y sus aguas cristalinas, nuestros cuerpos se rozaban mientras chapoteábamos como niños.
Después de un rato se retiró nuevamente para seguir con sus actividades y yo regresé al camastro por mis cosas a fin de dirigirme a mi habitación para darme una ducha, la necesitaba, ya casi era hora de recibir a mi marido.
Me di una ducha fría, necesitaba apagar mi calentura, sin mucho éxito, seguía excitada, me puse un traje de baño seco y un shorcito y fui a lobby a esperar a mi esposo que no tardó en llegar, me dio un tierno y amoroso beso sorprendido porque estaba esperándolo y le dije que me sentía sola, que lo extrañaba y quise esperarlo, mentí.
Fuimos directos a comer y ...
... después una tarde de piscina, a mi esposo le había gustado la animación del hotel y pasamos la tarde en el bar dentro de la alberca viendo los diferentes juegos y concursos que hacían para entretener a los huéspedes, de vez en cuando notaba las miradas furtivas de Massimo y dedicarme alguna sonrisa. Ya no lo vi en la noche porque reservamos la cena en un restaurante de especialidad en lugar del buffet.
Al tercer día nuevamente bajamos a desayunar muy temprano por el Congreso de mi marido, pero no pude ponerme traje de baño debajo de mi ropa, no contaba con la humedad de Cancún, el del primer día no se había secado y el día anterior había mojado los otros dos, odio ponerme ropa húmeda, así que sólo me puse un short cortito que me quedaba muy justo, ya tenía algunos años con él y mi cuerpo había embarnecido un poco, así como una blusita playera, después que se fue mi marido me dirigí a la tienda del hotel en búsqueda de un traje de baño nuevo, pero los precios eran prohibitivos, no podía darme el lujo de gastarme tanto dinero en algo así y tampoco me gustaba la idea de ponerme un traje de baño húmedo, me estaba yendo a la habitación pensando que hacer cuando en el área de albercas veo a Massimo y le cuento mi problema, le pregunté sobre algún centro comercial o tienda que me aconsejara para comprar un traje de baño a buen precio.
Me dice:
- No te preocupes, los animadores tenemos un área de vestidores con lavadora y secadora, trae tus trajes de baño y los secamos…
Me ...