Te someten por primera vez
Fecha: 30/08/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: JacintoV5, Fuente: CuentoRelatos
... tranquilizo, te pellizco los pezones. Tenés el coraje de decirme que sí, con todas las letras. "Quiero ser tu esclava todo el día"
Reto a las sumisas que lean este relato a desnudarse por completo en este momento y continuar leyendo con su ropa interior en la boca. No hay peros, disfruta tu obediencia, perrita.
Te agarro de los pelos y te empujo al suelo. Te aprieto a los costados de la boca, abriendola, te meto las bombachas y te escupo. Moves automáticamente tus manos para limpiarte pero te agarro los brazos con fuerza. Te escupo cuando quiera. Te corre mi saliva por la cara, tenés un ojo medio cerrado, un poco en los labios. Seguís haciendo fuerza con los brazos “imbécil, que mierda no entendés?” Aflojás. Pero yo sigo cliente. Te pongo la cara entre mis piernas y aprieto, “este es tu dueño puta, entendés?”. Te sigo pasando la cara por mi chota. Estás ridícula, entregada, usada. No sos nada.
Te suelto, automáticamente llevas tus manos a sacarte la bombacha de la boca. Te escupo otra vez y frenas. Te dejas la bombacha ahí y te quedas quieta, de rodillas, esperando, sin saber qué hacer, con miedo de hacer algo mal. Así me gusta, andá a cocinar. Decís que sí con la boca llena, excitada, maravillada por el placer que te provoca que te insulten. Se te nota. Yo disfruto de mi crueldad, se siente bien humillarte.
Te dejo ir un rato, intento leer, pero me doy cuenta que si no aplaco mi excitación no voy a poder concentrarme. Entro en la cocina, te estás apretando los ...
... labios de la concha con tus piernas, intentas seguir cocinando. Al verme se te sube una presión a la cara y quedas colorada. Perfecta, un bombón. Atrás tuyo, me bajo los pantalones y te la meto. Yo sabía que ibas a estar mojada. No digo nada, te cojo, meto y saco la verga sin preocuparme de vos. Me gusta, cuando no te moves puedo buscar mi orgasmo tranquilo, llevarlo traerlo cuántas veces quiera. Te manoseo las tetas, acerco mi cara a tu oreja, te raspo el cuello con la barba y te acabo adentro. Te dejo chorreando semen. Abrí bien las piernas, no te toques. Tomo la lapicera que usamos para hacer listas y escribo en tu espalda. “Esclava, puta inseminable”. Te doy la vuelta, te saco la bombacha de la boca y te doy un rico beso mientras te acaricio el clítoris, suave, te lo merecés. Te toco el ano y siento que palpita.
Reto: escribí en tu pierna “Puta inseminable”, con letras grandes. Si no estás masturbándote, perra desesperada de mierda, empezá a toquetearte.
Te dejo seguir cocinando, me siento mucho mejor, más tranquilo. Disfruto mi lectura, hace un lindo día, entra luz del sol. Abrí la ventana y el aire corre. Cuando entras con la comida, en ese estado, y ves la ventana abierta te asustas un poco. Pero ya fue, estás bien metida en tu papel y eso me gusta. Servís la mesa, la armas con delicadeza, se te ve cómoda sirviendo desnuda y con la tanga en la boca. Te la podés sacar. Te doy un beso cotidiano y nos sentamos a comer. Charlamos de todo un poco, nos reímos, cuando se ...