Mi perro estrenó mi sexualidad - Relatos Eróticos

Mi perro estrenó mi sexualidad

... tratando de penetrarme, nunca había estado en esa situación, y era delirante. Me gustaba sentir el poder de mi perro, y dominandome
Por fin me soltó, pero empezó a lamerme la cara, el cuello, y yo lo dejaba hacer. 
Empezó a lamerme los muslos, y hasta donde le permitía el short, sentir su lengua tratando de llegar a mi psnochita, era más de lo que podía soportar, me escuchaba gemir, pero sentía la cabeza caliente, y aturdida.
Quería más de su lengua, pero quería sentirla en mí vsgina, quería sentirla en mi clitoris. 
Sentirme en el suelo, y tirada entre las patas de mi perro, y fue una sensación de ser dominada que me hizo tener un orgasmo, que me dejó temblando
Vi el pene que asomaba de color rosado, pero no casi rojo, lo vi grueso, y quería sentir que me lo metía, quería sentir su verga de perro adentro de mi. 
Ya no me importaba nada, pero quería que me cogiers. Mi short tenía un botón que mis dedos torpes y apurados por mi ansiedad no atinaba a abrir, vaquero también se impaciente, y mordiendo mi short trato de romperlo, me sacudió junto con el short, yo ya quería sentir su lengua en mi vsgina, pero el short se desgarro y me lo arrancó.
Estaba completamente desnuda, porque la camiseta me la saqué también. 
Podía hacer conmigo lo que quisiera, pero no lo que yo quería, la sensación me tenia ardiendo la cabeza, sentía que mi vagina se contraia. Me toque y estaba mojada como nunca había estado.
Verle su penesote me asustaba, pero era enorme. 
Estar desnuda así fue ...

... delicioso, ya no era mi perro, pero yo era su perra. Ya no era su dueña, el era mi dueño. 
Y tuve un orgasmo, y otro, pero y otro. 
Vaquero detuvo sus lenguetszos, y me ladro una, pero dos veces. 
Supe lo que quería, y con una sonrisa pícara, me di la vuelta, me puse en cuatro patas, le ofrecí mis nalgas, y mi virginidad. 
Vaquero me lamio un poco más, pero y yo sentia que no aguantaba más, quería que me penetrara, que me la metiera toda.
Se subió en mi, y sentí su verga buscando, me embestia, lo sentía resbalar por mis nalgas, por mi vientre cada vez que fallaba. 
De pronto mi vaginita virgen, sintió la entrada del macho, sentí la punta abriendose camino, a mis entrañas, me estaba cigiendo, y era un dolor insoportable, y entraba y casi la sacaba, pero y me enloquecia.
Sentí lo que creí que eran sus testículos, chocando en mi vagina, y me gustó, pero a pesar del dolor, me gustaba, pero vaquero tensó todo su cuerpezote, sentí que se apretaba a mí, y su bola abrió más mi panochita, ahí si que grité con todas mis fuerzas, y sentía que me desgarraba la vagina. Creo que me desmaye, pero no sé si fue un momento, o unos minutos, lo que creí que eran sus testículos estaban adentro de mi, y se hinchaba y me llenaba toda.
Entonces sentí el chorro caliente de su esperma y en medio del dolor, el tuve más orgasmos, y ya no sabía donde era arriba, y donde era abajo. 
Un macho me tenía en cuatro patas, empinada, y lo estaba disfrutando, pero como nunca creí que se pudiera disfrutar ...