Traicioné a mis dos amigos/hermanos 1 - Relatos Eróticos

Traicioné a mis dos amigos/hermanos 1

... reír, le puse alcohol en la pierna y por impulso empecé a frotarlo al rededor de las picaduras. Fue un contacto que le gustó mucho al parecer. Me agarró de la mano y nos quedamos muy cerca. Empezamos a besarnos. Sabíamos lo que le gustaba al otro porque habíamos hablado de nuestras intimidades y sexo por muchas horas. Me abrazó por el cuello y la agarré de la cintura. Después de besarnos, nos quedamos en silencio, pensaba en lo que estaba pasando y me sentía culpable. Recordaba los intentos que me había mostrado Gonzalo por volver con ella y cómo en ocasiones se ponía al borde del llanto cuando me contaba de su arrepentimiento. Sentí la mano helada de Marcela entrando por mi pantalón y mi bóxer. Eso desencadenó más besos y toqueteos, su mano no bajó más y la llevó a mi polo, por poco y me lo arranca. La cargué y la llevé a mi dormitorio. La puse sobre la cama y nos quedamos quietos nuevamente, escuchaba mi pulso en la cabeza, podía ver sus ojos algo inquietos recorriendo desde mis ojos hasta mi pantalón. Ya que la noté un poco asustada le pedí permiso para poder continuar y su respuesta fue un sí con la cabeza. Volvió a meter su mano a mi bóxer. Yo tenía el pene muy duro y caliente, así que el toque de su mano helada fue inesperado. Lo agarró y sacó, me quité de su encima para quitarme el polo y se sentó para quitarse la blusa. Me agarró del pantalón y lo bajó, en lo que terminaba de sacármelo por mi cuenta, le desabroché el short y se lo quité junto a su ropa interior. se ...

... volvió a acomodar sobre la cama y abrió sus piernas. Me puse en posición para poder entrar. Le dolió y soltó un grito agudo. Creí por un momento que era su primera vez, pero después de preguntarle, me dijo que era porque no había hecho nada en muchísimo tiempo. Seguí moviéndome dentro de ella, me pedía que no sea brusco, me distraje intentando no lastimarla. Le clavaba sus uñas cada que le dolía, ella solía pellizcarme el brazo, así que era soportable. Me arrodillé mientras que aún se lo metía, recordé un video porno que había visto y la agarré de la cintura para metérselo con más tracción. El dolor se le fue de a pocos y empezó a disfrutarlo. Me estaba cansando un poco y le pedí cambiar de posición. Nos paramos un momento para pensar en cual sería la siguiente y cuando intentó mantenerse de pie, se mareó un poco, las piernas le  temblaban. Hice que se sentara y le pregunté si estaba bien. Me dijo que era su segunda vez teniendo relaciones y que la primera solo había sido masturbándose con un chico, pararon porque cuando le metió los dedos empezó a sangrar y no hicieron más.
La calmé un poco y bromeamos un poco, quiso dejar todo ahí, pero la besé y la recosté, le dije que intentaría algo y bajé a hacerle un oral y masturbarla. Me agarró del cabello y me traía hacia su vagina para que no parara. Estaba muy agitada, su abdomen se contraía de manera agresiva y me gritó ¡Ya, métemela! Le subí las piernas y nuevamente, recordando un video porno, la hice gozar hasta que no pudo más. ...