Traicioné a mis dos amigos/hermanos 1 - Relatos Eróticos

Traicioné a mis dos amigos/hermanos 1

... No paró de gemir y moverse como si estuviera a punto de morir. ¿Quién dijo que ver porno no ayudaría en el sexo?...
Se me había quitado la culpa y estaba totalmente concentrado en ella y hacerla gozar. Me agarraba del cuello, los brazos, jalaba el edredón, hasta se ponía la almohada en la cara, podía sentir cómo succionaba mi pene con su vagina. Hasta que se puso totalmente tensa y se retiró por su cuenta. Parecía querer llorar, temblaba mucho y se orinó en mi cama. Le dio mucha vergüenza e intentó irse, pero la tranquilicé y la tapé con una manta. Hablamos un momento y volvió en confianza para seguir hablando con normalidad, le invité a ducharse, pero me pidió una toalla y un recipiente. Se los di y se encerró en el baño. Aproveché ese tiempo para secar lo mojado. Por suerte había un forro grueso bajo las sábanas y eso había aguantado para que el colchón no se mojara. Oculté todo en un tacho de ropa sucia y le puse ropa nueva a la cama. Me vestí y ella volvió vestida del baño. Me dijo que había lavado la toalla que le presté y me pidió disculpas por ensuciarla. La volví a tranquilizar y me pidió acompañarla a su paradero. 
Después de ese día lo volvimos a hacer varias veces. Cuando nos veíamos, nos hablábamos con miradas. Cada vez que salíamos en grupo, buscaba la manera de quedarnos a solas. Era el poco tiempo que podíamos pasar tiempo juntos a solas. Durante 3 meses me distancié de Gonzalo, no podría haber seguido si lo escuchaba nuevamente hablar de Marcela y verlo a ...

... punto de llorar. Sin embargo, Marcela por su lado, no dejó de hablar con su amiga. Ella se sentía culpable cuando me contaba que su amiga quería volver conmigo. 
Un día, Marcela me habló diciendo que su amiga quería salir conmigo para pedirme volver a una relación. Le dije que no lo haría, pero me pidió que vaya. No tengo recuerdos claros de la salida, pero sí recuerdo muy bien que en ningún momento me pidió regresar. Solo me insinuó una cosas y no pasó a más. 
Dos semanas después, empezó a llover y no paró por 2 días, los días siguientes llovía solo por la tarde y noche. Se suspendió todo por dos semanas, no podía salir de casa, las calles estaban inundadas, por suerte, vivo a unos kilómetros de la playa y la pendiente hizo que mi zona no sea tan afectada. 
Cuando volvió todo a la normalidad, la amiga de Marcela se había enterado de todo. A Marcela se le había escapado algunas cosas y su amiga sacó sus propias conclusiones, Marcela tuvo que confesar que ella y yo estábamos en algo, pero no le contó más. 
Se lo tomó con calma, puesto que ella llevaba un tiempo persiguiendo a un chico mayor que al parecer se le insinuaba, así que Marcela no tuvo que sufrir el rechazo se su amiga. Para ella, yo era solo la segunda opción. 
Intenté seguir con Marcela, pero la culpa de todas maneras la carcomía y se alejó. Decepcionado, empecé a hablar más seguido con una amiga que tenía hace muchos años y empecé una relación con ella. Marcela nos veía a lo lejos y me sentía triste por lo que ...