SEGUIMOS JUGANDO
Fecha: 23/10/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
El miércoles no hubo actividad con Lorena. Etelvina me había invitado a su casa. Esa noche no tenía ningún “pasajero”, estaba libre y desocupada. Y hacía mucho que no me “tenía” a mí. Me extrañaba. Eso me dijo. Yo no tenía tiempo para “extrañarla”, pero igual fui, sin lamentaciones. Y, por supuesto, la pasamos muy bien. ¡La gordita siempre tiene sus carnes dispuestas para gozar! ¡Toda la noche dale que te dale! ¡Pobre! ¡La mordí toda!
Cuando yo tenía que recuperarme, ella se dedicaba a sus increíbles mamadas, sin dejar de hablarme de las cogidas de sus hijas…, y de algunos personajes que aparecían por su “alojamiento”.
Luego esperé el sábado. Como siempre, a las cinco en punto estaba Karina. Un hermoso par de horas.
-Dani, papito…, cada día es más lindo estar con vos. ¡Cada vez más lindo! – Acababa de entrar. Tal cual lo hacía en cuanto entraba, de acuerdo a lo que le había indicado la mamá, se arrodillaba a mamar. ¡Le encantaba! Y sabía que a mí también me gustaba mucho.
-Me alegra que te guste tanto, tesoro. Yo también te siento cada vez mejor.
-Si…, y… ¿sabés? Me gustó mucho lo que hicimos con vos y mamá. Nunca lo habíamos hecho. Tenemos ganas de hacerlo nuevamente, aunque estemos solas, en casa.
-¡Por supuesto! ¡Ambas lo hacen muy lindo! – Las iba a alentar todo lo posible. – Verlas chuparse mutuamente es muy lindo y me calienta mucho.
-Y…, te quiero preguntar algo. – Ya estaba sobre la cama, en cuatro. Despacito se la enterraba por el culo.
-Lo que quieras, ...
... mi amor. Siempre estaré a tu servicio. Lo que quieras.
-Si…, bueee… lo que pasa… Tengo varias amigas y compañeras, que van conmigo a la secundaria. Les conté lo que hacemos… ¡Las cosas lindas que me hacés!
-¡Tenés que tener cuidado! ¡Me pueden meter preso! – Estaba “semi” preocupado. Mientras le bombeaba el culo, acaricié, besé y lamí la espalda.
-¡Ay! ¡Ay! ¡Papito! ¡Qué rico! – Karina aprendió a mover el culo, como lo hace la mamá. – Te digo que no hay ningún problema… ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Sí! ¡Sí! ¡Así! ¡No dejés de bombearme! Lo que… te quiero… ¡aaaahhh! …decir… es que… - Karina seguía moviendo el culo y gimiendo. – Según me dijo mamá, es que desde que el marido de Etelvina fue comisario… ¡Ay Diooooos! ¡Acaboooo! – Clavó los dedos en las sábanas y se estremeció. Puse una mano en su concha para recibir los jugos. Luego me la llevé a la boca. Karina seguía hablando. - …te decía. Desde que el marido de Etelvina fue comisario se acabaron los problemas sexuales. ¡Todo el mundo coge con quien quiere y cuando quiere. ¡Él fue el primero que impuso la “moda”!
-Me di cuenta de eso. ¿Así qué no hay problemas con las chicas?
-No, para nada. Mis amigas son de mucha confianza. Por una de esas casualidades y rarezas, las cuatro compañeras completan todos los cursos.
La acosté de espaldas, le hice levantar las piernas y tomárselas contra las tetas. Ella seguía hablando.
-¿Cómo?
-Claro, una va a primer año, otra a segundo, yo a tercero, y las otras a cuarto y quinto. Pura casualidad, ...