Atrapada
Fecha: 10/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ominferno777, Fuente: RelatosEróticos
... oreja y el hombro, para luego agarrarme de las axilas y haciéndome a un lado levantarse. Se fue del habitáculo tratando de levantarse el pantalón, su gran miembro iba perdiendo la erección y brillaba mucho, bañado con mis fluidos y les restos de su semen.
-Que bien coge esta pendeja -dijo al irse -te toca... -el otro pibe me agarró bruscamente, me dio la vuelta con rudeza y con una mano en la espalda me hizo agacharme boca abajo y levantar la cola. Sin preámbulos me la metió, y comenzó a bombearme con fuerza.
-¡Tomá puta, tomá! -me decía.
-Aaahhhh, aahhhhh, ahhhh. Sí, cogeme... ummm, cogeme... -susurraba yo. Nunca había tenido sexo con alguien que no conocía, y menos me había entregado a dos chicos en el mismo acto. Pero esa tarde habían despertado la puta que había en mí, las provocaciones en el recital me habían hecho excitar demasiado, y estaba viviendo las consecuencias.
Lo sentí escupirme la cola, y con el dedo gordo comenzó a desparramar la saliva por el ano. Bombeaba rápidamente, con su dedo gordo metido en mi culo. Yo estaba cerca del orgasmo, pero él se separo por un momento y colocó su glande entre mis nalgas, apoyando la punta en la entrada de mi ano y haciendo fuerza para metérmela. Sentí un ardor insoportable, me traté de incorporar mientras él seguía insistiendo en metérmela por el culo pero él me frenó con la mano apoyada en la espalda.
-¡¡Pará boludo, paraaa¡¡ Me arde, paraaa.. -el ardor era punzante, y mi esfínter se resistía.
Poca era ...
... su paciencia, o mucha su calentura, así que sacándola de mi dolorido ano me la volvió a meter en la concha bruscamente, para seguir bombeando. A pesar de haberlo intentado, no pudo meterme más de un centímetro de su glande. Yo sentía un fuerte ardor, me tocaba asustada pensando que me había lastimado.
El pendejo siguió bombeando rápido un buen rato, arrimándome al clímax nuevamente a pesar del mal momento. Sentí que se venía su orgasmo, justo después que llegó el mió. Yo me aferré fuertemente al inodoro y las piernas se me aflojaron, el orgasmo fue brutal y me dejo media tirada agarrándome de las paredes del habitáculo. Me la sacó y sacudiéndosela eyaculó, el semen saltó de su glande y cayó sobre mi sudorosa espalda, por encima de la cola.
-Uggghhhh, ummm, ummm... Dios, dios... -se quejaba él- Que buena puta, como coges.
En eso estábamos cuando lo llamaron de afuera, pues parecía que tenían algunos problemas.
-Dale boludo, salí rápido que apareció el director -gritaron sus amigos desde afuera. Se guardó la pija, se subió el pantalón y salió corriendo de aquel baño. Yo quedé tirada allí, en medio de aquel maloliente lugar. Mi cabeza daba vueltas, me sentía muy mal, transpirada, sucia por dentro y por fuera. Descolgué el vestido de la puerta del urinario, y me lo puse algo apurada por lo que habían dicho desde afuera. Temía que alguien entrara y me descubriera allí, en el baño de hombres y recién usada. Comprendí que había caído en la trampa de unos adolescentes, ...