1. Lo hago con los padres de mi amiga de la Uní


    Fecha: 05/08/2017, Categorías: Confesiones Autor: Virg, Fuente: CuentoRelatos

    ... nos hemos mirado las dos, con mirada cómplice y nos hemos quitado lo de arriba "las dos a la vez", mis pechos son medianos pero firmes, los de Sofía son más grandes, y los tiene de punta, "como pitones apuntándome"; con sus aureolas rosadas, ¡quien las pillara en la boca!
    
    Lorenzo, su padre; me miraba a cada instante las tetas, que, con la brisa del mar, mis pezones parecían dos piedras de la playa; "duros y brillantes", me miraba haciéndose el disimulado, ¡por cierto!, "muy mal", los hombres no saben disimular jaja, he notado como su bañador se.... "se ha tirado al agua" jajaja.
    
    Después de estar en la playa, hemos vuelto a su casa, Sofía ha entrado en mi habitación, y me ha dicho:
    
    —Virginia, ¡sabes!, viene mi novio con sus padres a un hotel de la ciudad una semana, ¿te importa que mañana noche me vaya a dormir con él?, no quiero ir si te molesta que te deje sola, pero, ¡es que tengo unas ganas de follar!
    
    -No te preocupes mujer, si yo estoy aquí en la gloria, aprovechare para idear algún relato e ir escribiéndolo, disfruta de su pene jaja.
    
    Al día siguiente la recogió su novio por la mañana. Su novio nos saludó a todos, muy amable, a mí me dio dos besos "es tan mono" jaja; los padres de Sofía les dijeron a los dos que tuvieran cuidado, después su madre me habló al entrar en la casa así:
    
    -Virginia estás en tu casa, haz lo que desees y si necesitas algo dímelo preciosa.
    
    —Gracias Lara.
    
    Estando en mi habitación escuché a Lara llorar, fui al comedor y ...
    ... encontré a la madre de mi amiga llorando, me dio pena y le pregunté:
    
    — ¿Qué le pasa Lara?
    
    -Nada cielo, mi marido, "que no se le levanta" y cada día nos alejamos más, y me da pena porque hay amor; ¡perdón por ser tan directa!, pero quería desahogarme. Tú tienes veinte añitos y conoces a las mujeres mejor que yo, "eres muy decidida" -dijo con admiración, y yo respondí:
    
    —Sólo me siento libre, y no llores; ¿porque no toma él alguna pastilla? -entre sollozos respondió:
    
    —Gracias, dice que no está enfermo para pastillas, que solo se ha apagado el deseo; ¿de verdad te parezco guapa?, tu si eres preciosa; ¿te cuento un secreto?, ¡pero para las dos! cuando me enteré que te iban las mujeres me excité y te deseé, desde entonces te deseo en secreto -dijo, y yo excitada le respondí:
    
    —Lara, yo también te deseo un montón -después de decirle esto me fui a la piscina acalorada, nunca pensé que se diera una ocasión así.
    
    Estando en el agua recordé el pene empalmado de Lorenzo en la playa y sentí deseos de él; saber que, si se empalma mirándome a mí, despertó mis instintos.
    
    Dormí la siesta en pelota tocando mi chocho, y desde la cama los escuché discutir en la habitación de al lado, pegué la oreja a la pared, ¡casi sin respirar!, para escuchar bien y esta conversación "atrapé con mi oreja de "cotilla":
    
    —Lara, ¡que no!, cómo va a querer Virginia sexo contigo, seguro que la has entendido mal.
    
    -Claro como tú sólo te empalmas cuando estas cerca de ella, crees que te desea a ti ...