1. El Castigo


    Fecha: 17/11/2023, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Eltitimarcial87, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Se dice: “Sí amo”. – Le ordeno otra vez.
    - Sí amo. Merezco castigo por equivocarme. – Dice Miriam con voz tímida.
    - Así me gusta, mi pequeña zorra. – Le recuerdo su papel en esta relación.
    - Gracias, amo. Siempre seré su pequeña zor…. – Me responde obedientemente.
    
    No le dejo terminar y le acomodo el vibrador directamente sobre su clítoris sosteniéndolo con el calzón para que no se salga tan fácilmente. Ella me vuelve a ver con una pequeña mueca de alegría... Lo enciendo y ella empieza a gemir poco a poco. Aprovecho el momento y meto mi endurecido pene en la boca de ella sin piedad. Lo meto hasta lo más profundo de su boca sintiendo cada centímetro de su lengua y la entrada de su garganta. Ella lucha por gemir y respirar mientras usa su larga lengua, el pequeño secreto de ella que normalmente no le cuenta a nadie ni lo muestra en ningún momento, para saborear las venas de mi pene. El sonido del vibrador excitando el su vagina y mi pena entrando y saliendo constantemente de su boca. Ella mueve las manos para librarse. Siento la lengua de ella rodear la punta de mi pene y me lo sujeta… 
    
    Un líquido caliente y blanco se sale y llena la boca de ella. Ella inmediatamente cierra la boca sobre mi pene y siento una intensa succión. Ella se había comido mi semen. Vuelvo a ver hacia abajo, y veo que debajo de ella hay un charco de fluido vaginal. Ella me mira con lujuria, otra vez… Tomé el collar de esclava con su nombre, se lo puse en su cuello gentilmente. Tomo la cadena que está sujeta al collar y le digo:
    
    . Vamos a seguir con el castigo. Ya que no le di permiso de venirse. – Le digo.
    - ¡Sí amo! Sus deseos son órdenes y hoy seré toda tuya. Hazlo que quiera conmigo. – Me responde mientras me sigue como una buena perrita con las mano y rodillas. Dejando rastro de excitación desde la sala hasta el cuarto… 
    
    Veo el reloj y sonrío. Apenas son las siete y cuarenta y tres de la noche… Todavía nos queda toda la noche para castigarla…
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