Despedida de solteros conjunta
Fecha: 13/11/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos
A la hora de recordar es una de mis historias favoritas.
Aquel día lo empecé con ningunas ganas, pero acabó siendo el mejor de muchos.
Tenía una despedida de soltera de una ex compañera de universidad.
No entendía muy bien a que venía el que me invitase porque más allá de las redes sociales no manteníamos trato.
Como en mi casa, se fuese o no a una boda el regalo era algo obligatorio, fui.
Por lo menos pasaba el día fuera, la comida y la bebida eran gratis y el fin de semana anterior teníamos fiesta.
Cuando llegué mi amiga Carla me presentó a su novio de forma formal, puesto que solo sabía de su existencia por las pocas fotos que colgaba ella.
Era un chico alto, de pelo moreno, complexión normal, nada deslumbrante.
Las despedidas iban a celebrarse en el mismo hotel, separadas, claro.
El alcohol corría sin fin.
Las mejores amigas organizadoras de la velada, contrataron al boy de rigor.
Carla siempre fue muy remilgada para estos temas así que en cuanto pudo se bajó de la tarima dejando aquel pobre chico, con su espléndido torso y su culo respingón, muy sólo.
Animada por el alcohol subí a acabar lo que ella dejó a medias.
La verdad es que el chico ese me dejó muy húmeda.
Salí con la excusa de ir al baño tras de él, pero no lo encontré
En otra sala mientras tanto los amigos del novio disfrutaban de su despedida, o eso creíamos.
Justo cuando salí del baño me choqué con Xurxo.
Tenía cara de estar pasando la mejor noche de toda su ...
... vida.
Me preguntó qué tal.
Yo le dije que nosotras bien.
-No, qué tal tú.
Sorprendida por la pregunta no tuve mejor respuesta que decirle que muy mojada, sabedora de que en la vida esa situación iba a llegar a nada.
Tonta de mí.
Se acercó muy muy pegado a mis labios.
Metió la mano bajo el vestido que llevaba rozando con los dedos el tanga por encima queriendo comprobar si era cierto aquello.
Cogí su mano y le empuje hacia dentro haciendo que sus dedos introdujesen un poco de aquella minúscula tela dentro de mi coño con lo que se mojó más.
Llevé mi mano a su pantalón y apreté fuerte por encima del mismo.
Noté que su polla empezaba a ponerse muy muy dura.
Me tentaba mucho, pero la ausencia tan prolongada del novio era difícil de justificar así que lo invité a volver a su sala.
Yo en cambio me fui a buscar a alguien que supiese donde se encontraba la “puerta trasera”.
A veces soy muy loca, lo reconozco y esa vez no fue menos.
En la sala se apagaron las luces, empezó a sonar una música muy sugerente y yo entré ataviada con lo que llevaba puesto.
Aquel vestido nada insinuante, pero si holgado por la parte baja y unos tacones negros.
- ¡Sorpresa! -dije.
Y tan sorpresa. La cara de todos era un poema, pero yo seguí decidida a lo que venía.
-En el baño me dejaste con las ganas, ahora me toca a mí.
Así que con la excusa de ser la nueva chica del espectáculo me quité el vestido de forma muy sugerente, me puse a cuatro patas y fui ...