1. Puteando en el cine para adultos


    Fecha: 14/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando me inicié en mi nueva vida como prostituta travesti nunca imaginé las cosas que tendría que hacer o que experimentaría. Aunque algunas fueron para temer (cuando me violaron unos policías), otras fueron simplemente espectaculares: sexo en lugares públicos, gangbangs, etc. Y claro, como toda buena puta, una de las cosas que aún no experimentaba era la de sexo en un cine para adultos; tenía esa fantasía desde hace mucho tiempo (incluso tengo una historia ficticia en este sitio) pero aún no se hacía realidad. Hasta que finalmente pasó.
    
    Esa semana estaba en Bogotá en viaje de “negocios”; sabía que aún quedaba por ahí un cine para adultos, así que no quería perderme la oportunidad de aparecerme una noche de esas. Luego de algunos días puteando por las calles oscuras, decidí que era el momento. Esa noche no me había cogido verga alguna así que mi culito pedía carne de manera desesperada. Para facilitarme las cosas me puse un vestidito rojo al tubo, bien pegadito, con tan solo una tanguita al hilo por debajo y claro, mi sexy portaligas. Mi cabello cubría mis hombros desnudos y mis tacos de casi 15 centímetros de alto hacían resaltar mi trasero mucho más de lo normal. En mi bolso llevaba lubricante y condones, así como un par de botellitas de wisky para relajarme (¡aunque creo que eran mucho más que solo dos botellas!).
    
    Eran más de las 10 de la noche cuando llegué; sabía que las funciones eran continuadas así que no importaba qué hora fuesen. No había mucha gente en la ...
    ... entrada del cine (no recuerdo el nombre, algo con Emerald) pero ya estaba decidida a entrar. Pagué mi boleto (rosadito) y me dije a mi misma: “Aquí vamos”. Cuando entré a esa sala oscura lo primero que me llamó la atención fue el fuerte olor a desinfectante…”al menos lo limpian” pensé. En la pantalla estaba una rubia tetona que era cogida por tres machos negros.
    
    Luego que mis ojos se ajustaran a la oscuridad pude notar entre 15 a 20 asistentes, dispersos por aquí y por allá. Quería llamar la atención de todos (para eso estaba allí), así que se me ocurrió la forma más fácil de hacerlo – darme un paseo por la sala, pasando delante de la primera fila de asientos y luego buscarme un sitio al fondo. Así lo hice; como a estas alturas ya no tengo vergüenza alguna en exhibirme me tomé mi tiempo para que todos noten mi cuerpo espectacular mientras pasaba justo debajo de la pantalla. Era como gritar “chicos aquí tienen una puta para coger”. Me encantó! La idea y sensación de ser observada y deseada por todos en ese momento hizo que me ponga en celo más rápido. Podía notar de reojo como sus cabezas giraban a medida que me dirigía al fondo de la sala. Los había atrapado. Me senté, crucé las piernas dejando mi muslo expuesto, saqué mi primera dosis de trago y esperé.
    
    Tal como lo pensé, no tuve que esperar mucho tiempo; en menos de cinco minutos un tipo en sus cuarentas se sentó justo detrás de mí; al rato podía sentir su mano acariciando mi pelo y luego rozando levemente mis hombros. ...
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