1. LAS NENAS MIMOSAS


    Fecha: 03/12/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    El lunes, por suerte, todo tranquilo. Al mediodía, luego del almuerzo, el acostumbrado encontronazo con Ofelia, siempre tan dulce y cada vez mas profesional. En nuestras charlas ya la había convencido que, cuando tenga oportunidad, se ponga en contacto con Felisa para conseguir clientes. Por ella, una criatura genial, pagarían recontrabien. En muy poco tiempo dejaría de depender del padre y la ferretería. Siempre como cosa de ella, sin nombrarme. Felisa no perdería nada, pues ella tiene los clientes fuera, en la ciudad. 
    En verdad, me había acostumbrado tanto a los encuentros siesteros con Ofelia, que cuando no podía, o no era el día, lo lamentaba y la extrañaba. Su prestación era genial…, y llena de mutuo cariño. ¡En verdad, la quiero mucho, muchísimo!
    	En la obra hablé con Sole, como al acaso. 
    -Me dijo Tami que estuviste por la farmacia.
    -¿Tami? 
    -Si, Tamara, mi hermana. Me dijo que fuiste a la farmacia porque te dolía la cabeza. ¡Estuviste muy ocupado el sábado! ¡Jeje!
    -Bueeee…, no comenté nada al respecto, ni mi “trabajo” en la obra…
    -Pero ella lo sabe por mi cuñado, acá no se ignora nada…
    -No pasó nada. Me dio un buen analgésico, y se me pasó rápido. 
    -Pero ella me pidió tu número.
    -¿Sí? No sabía. Será para preguntarme por mi salud. – Valía la pena que me haga el gil.
    -¡Jajaja! Mentiroso. ¡Vos la invitaste a salir! 
    -No, sólo le pregunté si tenía libre la tarde…
    -¡Ja! ¿Para ver los pajaritos de la plaza?
    -Tu hermana me dijo que no sos egoísta.
    -No, para ...
    ... nada. Pero me gustaria ir a tu casa antes que mi hermana…, te lo dije hace rato.
    -¡De tu hermana no me dijiste nada!
    -Bueno… ¡ella está muy buena! Sabía que si la conocías té la ibas a querer “tirar”.
    -¿Y está mal eso?
    -Para nada. ¡Pero quiero ser la primera!
    -¡Si ya lo fuiste!
    -¡Quiero ser la primera en tu casa! La primera, antes de mi hermana.
    -¡Yo también! – Sofía no se quedó atrás. – No te olvidés que dijimos que iríamos juntas.
    -¡Claro! ¡Las dos! – Hablábamos en voz baja, para que no oyera el contador. Los empleados no estaban. – Si, Dani. Las dos…, ¿no te gustaría un trío?
    -¡Por supuesto! – No me lo iba a perder. Cogía con ambas, pero siempre una por vez. En ese baño y en la obra no se podía de otra manera… - Lo haremos así. El jueves… ¿les parece? Nos vamos directo de aquí…
    -¡SÍÍÍÍ! – Fueron unánime.
    -Quedamos así. El jueves las llevo. – Por suerte Carla todavía no había decidido nada. No iba a perder la oportunidad. Y ellas estarían esperando. - ¿Y ahora? ¿Podemos hacer algo?
    -¡Si, claro! ¡Yo voy! – Sole se levantó y caminó hacia el baño moviendo el culo. Ya no importaba si el contador lo sabía. Seguramente, él las montaba en la oficina.
    	Fui trás ella. Miré a Sofía y le hice seña de que sería la siguiente. Quedó sonriente. Tal cómo siempre, a Sole la subí sobre la tapa del inodoro y la chupé con ahínco, tomándola de los glúteos, apretándola contra mí. Metí dos dedos y acaricié el húmedo tunel. A Sole le encanta que le dedee la concha. El orgasmo no tardó ...
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