LAS NENAS MIMOSAS - Relatos Eróticos

LAS NENAS MIMOSAS

... chicos todo se sabe… Y… sí…, las “modas” que impuso el marido de Etelvina se estaban popularizando, sin distinción de género. ¡Yo fui una de las favoritas! 
-A mí también me invitó, varias veces… - Sole agregó “calor”.
-¿Y para qué? – Me imaginaba para qué. Ofelia me lo había dicho.
-Al principio daba algunos rodeos… Para “mejorar” alguna material en que tuviéramos dificultades. Después venían las preguntas personales: si nos gustaba algún chico… o chica…, si habíamos tenido algún tipo de relación… “intima”, ¡y nos tenía que mostrar la cama! ¡Y allí empezaba la diversión! Que le mostrara la bombachita…, si esa que me gustaba…, si prefería otra…, ella me la compraría…, etc., etc. Manoseos… - Sofía contaba con total tranquilidad, sin ninguna muestra de molestia, sonriendo. – “¡Que lindas tetitas tenés! ¡Qué lindo culito!” “¿Querés verme a mí?” Sin esperar respuesta, guiaba para que las desnudaras y hacía que le tocaras las tetas y el culo…, hasta poner tu mano en la concha ¡SU CONCHA! ¡Tenía un cuerpo espectacular! En ese entonces andaría por los 30 y pico. “¿Te gusta tocarme?” Y así…, así, te desnudaba a vos…, y te manoseaba todo el cuerpo… “¿Te gusta tesoro?” Y luego venían las preguntas: si había visto coger a mis padres…, como lo hacían… Si me gustaba verlos… ¡todo eso! Bueno…, te lo cuento porque vos me inspirás total confianza… ¡Sé que nunca harías algo para hacernos daño! La cosa que luego de dos o tres “invitaciones a estudiar”, comenzaban las caricias, los ...

... besos…, siguiendo… hasta las chupadas y refregadas de concha… ¡Te lo juro! ¡Cómo chupaba la guacha! ¡Clotilde me hizo llegar a mi primer orgasmo!
-¡Si! ¡A mí también! ¡Es como dice Sofi! – Sole estaba totalmente de acuerdo. A ninguna le molestaba demasiado.   
-Bueeee…, eso fue todo… ¡por eso conocemos la casa! Sin duda Clotilde era absolutamente lesbiana. Nunca se le conoció ningún amante…, e hijos no tuvo… ¡Andá a saber qué haría el marido! ¡Se haría la paja o tendría amantes por allí!
-Eso me pasa por querer saber si conocían la casa… Demasiado preguntón. – Yo también sonreía. A las nenas les gustaba la experiencia, sin duda.
-¡Jajaja! ¡No importa! No me molestó para nada. Y…, yo era una nena de primaria… ¡De sexo no sabía nada! ¡Pero aprendí! ¡Jajaja! – Ambas se habían divertido bastante…
-Bueno, vamos a lo nuestro. 
-Si, será más divertido. – Sole estaba ansiosa.
-Por supuesto sería mucho más cómodo si hubieran venido de polleras…, pero la situación no daba para ello…, así que ahora, mientras bailan, se desnudarán eróticamente, aunque no haya barra… 
-¡Jajaja! ¡Con boliche y todo! – Sofía pegó el grito y rio junto a Sole. - ¡Faltan los tragos!
-¡Ya vienen! – Fui a la cocina. Tomé vasos, saqué cubitos del refrigerador, y retorné a la sala. - ¡Chicas! ¡Va la botella! - Del bargueño saqué el whisky y serví las tres vasos.  
-¡El ingeniero nos quiere en pedo! – Ahora fue Sole.
-¡No! ¡Sobrias es más divertido! – Les alcancé los vasos. - ¡Qué hacen totalmente ...