LAS NENAS MIMOSAS 3 - Relatos Eróticos

LAS NENAS MIMOSAS 3

... menos!
-¡Tesorito! ¡No voy a salir hasta que Papi me haga acabar! ¡Ustedes me dejaron muy caliente! ¡Tenía una ganas de coger! – Sofi saltaba mientras le hablaba a Sole. – Acomodá todo y serví. ¡Me falta poquito!
	Sin duda. Cabalga cada vez más vehemente, abrazada a mi cuello y besándonos en ardiente lucha de lenguas. 
-¡Vaaaaa! – Se sacudió y derramó sus flujos. Sole “desapareció”. Apareció bajo la mesa, frente a mis piernas. ¡Tenía su boca en mis huevos, la pija y la concha de Sofi! Cuando se la saqué, lamía y chupaba todo. 
-¡Es el aperitivo! – Gritó Sole, y siguió, hasta dejarnos limpios, limpitos… 
	Cenamos alegremente, riéndonos de nuetras “travesuras”, y proyectando todo lo que podríamos hacer durante la noche. Tanto ellas como yo, estabamos dispuestos a las acciones más libidinosas y lujuriosas. ¡Es nuestra razón se ser! Las chicas me contaron varias de sus aventuras, generalmentes escabrozas, con maridos y esposas. El problema del pueblo, para las chicas, es que los jóvenes se van, a estudiar o trabajar. ¡No les queda más remedio que coger con maduros! Maridos en su mayoría. 
-¿Sabés una cosa papito? – La riquísima Sole se había puesto seria.
-¿Qué pasa, amorcito? – Le contesté inclinándome hacia ella y besándole la mano.
-Con…, bueno…, con Sofi habíamos pensado… que… nos gustaría hacer un video…, con nosotras… y vos en la cama…, sabés…. ¡cómo cogemos tan lindo…!
-Pero… ¿para qué? ¿Se olvidarán pronto de lo lindo qué lo hacemos?
-¡No! ¡Jamás! ¡Con nadie ...

... cogimos tan lindo como con vos! – Sofía apoyaba a su amiga. – Pero queremos tener las imágenes para siempre, siempre…, porque vos te vas y… quien sabe cuando estaremos juntos de nuevo…
-Te damos copia a vos…, y nos decís que es lo que más te gusta…
-¡Me gusta todo! ¡De ustedes me gusta todo, de arriba hacia abajo, de adelante y atrás, por dentro y por afuera… ¡No existe un dúo de mujeres como ustedes! – Tal vez en alguna otra oportunidad la pasé tan bien como con Sofía y Soledad, pero en este momento no hay nada comparable. – Me gustaría tener treinta años menos para estar siempre dentro de ustedes… ¡Nada más placentero!
-¡Por eso papito! ¡Queremos tener un lindo recuerdo de esta noche! ¡Inolvidable! – Ahora es Sole la “imploradora”. – Solamente para nosotras. 
-¿Verán juntas mientras se masturban mutuamente?
-¡Claro! ¡Jajaja! – Ambas están de acuerdo. – Dale, si… ¿nos dejás?
-¡Pero nada de mostrárselo a otras! – Era mi gran duda. Ser lujurioso es una cosa, pero ser exhibicionista no me gusta…
-Está bien papi. Vamos a levantar y limpiar. – Ambas se pusieron en movimiento. No quise ser menos. Recogi cosas y las llevé a la mesada de la pileta. Las chicas limpiaron y lavaron todo rápidamente. 
-¡Ah…! Esto ayuda a digerir… ¡Jajaja! – Sole estaba contenta, muy feliz… Se acostó sobre la mesa, boca arriba, con las piernas colgadas. ¡Su sugerencia es obvia! 
	Parado entre sus piernas me incliné a chupar. Sole recogió las piernas, apoyando los pies en la tabla. No hubo dudas. ...