LAS NENAS MIMOSAS 3 - Relatos Eróticos

LAS NENAS MIMOSAS 3

... Sofía se acluclilló entre mis piernas a mamar. ¡Hermoso trio! 
-Todo genial, amores…, pero necesito dormir.
-Pues vamos. Recuperá fuerzas. – Sofi me apoyó.
	Quedamos en dormir un par de horas, para metabolizer la comida y poder continuar en las mejores condiciones; había como seis horas más para disfrutar. 

	Efectivamente, me desperté como a las dos horas. A cada lado tenía una de las chicas, todavía dormiditas…, por lo menos lo parecía…
-¡Hola papito! No te queríamos despertar. Queremos tenerte bien descansadito… ¡jajaja! – En el mejor de los mundos, Sole y Sofía. Se irguieron hacia mí y me besaron. Compartieron mis labios y mi lengua entre las dos.
-Vamos al baño y estamos listas para vos. – Se levantaron y partieron riendo, sobándose y moviendo los culos. A los quince, veinte minutos, estaban de vuelta.
-Listas para lo que mande, ingeniero… - Paradas a mi lado, sobre el piso me miraban y reían. Sabían que les tocaría el turno a los culos. - “Inevitable…” ¡jajaja! 
Están contentas. Es lo esperable. Fui al baño. Descargué todo lo necesario, me duché y higienicé lo mejor posible. 
Cuando regresé estaban recostadas. 
-Dani, papito. Pusimos los celu allí, sobre la cómoda. Los dos, uno más alto, uno más abajo. Nos tomaremos sobre la cama en toda posición, hacia adelante o hacia atrás. ¡Va a salir fenómeno!
-¡Ni Coppola! ¡Jajaja!
Les indiqué que se pusieran en cuatro, una tras la otra. No les dije en qué órden. Que elijan ellas. Sofía se puso contra el borde de la ...

... cama, Sole delante de ella. La cabeza de Sofi queda exactamenete a la altura del culo de Sole. Tomé el gel lubricante de la mesita de luz y le unté el culo de la mayor, la que estaba a punto. Le dije a Sofi y ella me untó a mí, no antes de llenarme la pija de saliva con su boca y su lengua. Nos acomodamos firmemente. El sacudón podía ser fuerte. Parado tras Sofi, apoyé el glande en el ano y empujé suavemente, tomándola de la cintura. Ella tiene las manos firmemente apoyadas en la cama. Su boca fue hacia el culo de Sole. El trabajo de lamida y chupada empezaría pronto. La pija fue entrando en el culo de la morocha, lentamente, entre gemidos y quejidos, mientras acariciaba su cuerpo. ¡Falta poquito! Sofi ya lamía culo y concha de Sole. Ésta movía sus caderas acompañando el ritmo de su amiga. 
Llegúe al fondo. ¡Plof! ¡plof! ¡plof! hacía mi pelvis y mis huevos contra sus nalgas, perineo y concha. Con una mano acariciaba su clítoris, con la otra su espalda, sus tetas, su cuello. Besaba hasta donde podía llegar. Escuchaba los gemidos y suspiros de ambas hembras. ¡Es genial! Lo apretado del recto y el esfínter de Sofía me hacía ver las estrellas de placer. Ya estaba totalmente acaballado sobre las caderas de Sofi, entrando y saliendo lentamente. Sofi, tal como hacía su amiga, movía el culo en círculos. Por momentos de atrás para adelante. Ver estos dos culos maravillosos es paradisíaco. Los gemidos se repetían y cruzaban. Sole tenía su rostro contra las sábanas. Supongo, por sus ...