Kathy Prostituta - Relatos Eróticos

Kathy Prostituta

... sus senos y entrepierna. Hacía mucho tiempo que nadie la tocaba. Ella se lo perdió. Ella lo necesitaba.

"Está bien, está bien, ¿cincuenta libras, está bien?" espetó mientras se bajaba sus endebles bragas blancas para revelar su coño desgastado pero aún sin pelo.

George le subió el vestido y se lo pasó por la cabeza mientras su adoración se bajaba los pantalones a rayas y se ponía un condón negro incongruente en su polla claramente modesta pero muy excitada.

George le soltó el tirante del sostén y la ayudó a inclinarse sobre la mesa del juez. El juez colocó su polla contra su vagina y empujó suavemente. Su polla se deslizó fácilmente dentro de ella.

George también tenía su polla afuera, "Chúpame, cariño", susurró, "si no quieres que te vuelvan a golpear".

Kathy abrió mucho la boca y permitió que George le metiera la polla profundamente en la boca. Al menos era bonito y limpio.

"Eso es encantador", dijo, "eres una puta natural, dulce y encantadora que chupa pollas", y le revolvió el cabello suavemente.

Kathy se relajó. La polla se sentía bien dentro de su coño. George fue amable y gentil, simplemente la dejó chuparle la polla en lugar de follarle la boca con rudeza como lo hacían algunos hombres. Alborotando su cabello en lugar de intentar arrancarlo. Verdaderos caballeros.asiáticos", se rió George mientras cerraba la puerta detrás de ella, "Quién es el primero, no tenemos todo el día".

"¡No, no soy ese tipo de chica!" Kathy protestó. Alguien le esposó ...

... las manos detrás de ella, alguien más la inclinó y le esposó los tobillos hasta las muñecas, doblándola con torpeza.

Ella jadeó cuando dos fornidos oficiales la sostuvieron mientras el jefe casualmente se bajaba los pantalones y enrollaba un condón sobre su pene muy excitado. Las venas de color azul oscuro resaltaban claramente contra su piel pálida. Kathy esperaba que él no tuviera un ataque al corazón dentro de ella, pero luego cambió de opinión y esperó que así fuera.

"Aquí no, tontos en el vestuario", reprendió George.

Los agentes la llevaron al vestuario con tanta facilidad como si fuera una muñeca de trapo. El oficial superior le seguía con los pantalones a media asta.

El vestuario tenía un suelo de baldosas frías, diseñado para ser lavado fácilmente. Kathy esperaba que no la follaran sobre las frías baldosas y su deseo se cumplió mientras la sostenían impotentemente a la altura adecuada para que su jefe deslizara su polla profundamente dentro de ella.

"Por el amor de Dios, directamente, qué puta escoria", observó casualmente, "Qué puta pérdida de tiempo jugando con pequeñas escorias mentirosas como tú".

"¿Podemos follarla todos, señor?" preguntó un agente esperanzado."Bueno, Sally, ¿no es así? Es una niña, no estoy segura acerca de Rover. ¿Haces perros además de vacas, gatos y caballos?" preguntó.

¡Que se joda el cerdo! Kathy espetó: "¡Los únicos malditos animales que follo son ustedes, cerdos asquerosos!"

"Y todos los jodidos asiáticos, desde ...