Maestra ruth - Relatos Eróticos

Maestra ruth

... Me encantan esas faldas que usa en clase. Coloque las rodillas en el sofá. Justo en el borde. Que sea un buen maestro. Coloque su cara. "En el cojín. No necesitarás estas medias que llevas puestas. Me gustas más sin medias, señora Hills. Tienes unas piernas tan largas y curvas. Junta las rodillas". Dije mientras le arrancaba las medias color canela y las tiraba sobre la alfombra junto a mi pie derecho.

Mi polla estaba dura en mi mano derecha. Miré hacia abajo mientras lo guiaba hacia el coño de la Sra. Hills. Ella miró por encima del hombro. "¡Oh Dios! ¡Mi esposo! Nunca antes hice trampa. ¡Espera! ¡Buck! Gime...", dijo la Sra. Hills. Tenía la punta de mi polla justo dentro de su coño súper apretado. Empujé hacia abajo con mis grandes manos en su espalda baja. Justo encima de su gran trasero. Empecé a follar lentamente su coño. "¡¡¡Señora Hills!!! Estás tan apretada. Tu coño está tan caliente. No estás haciendo trampa si estás pagando la factura de la luz". Gruñí en su oído izquierdo. Empecé a follarle el coño más rápido. Su gran pecho golpeó su pecho. Empujé su espalda para que su cara quedara aplastada contra el cojín del asiento. Pasé la mano por sus anchas caderas para tocar su pecho. Le pellizqué los pezones nuevamente haciéndola gemir. Esto hizo que su coño temblara. "¡¡Me estoy acabando!! Oh Dios, jovencito. No he tenido un orgasmo en años. Bastardo. Joder, tu polla es tan grande. Me estás tocando en lugares donde nunca antes había tenido a nadie". ella ...

... gruñó.

Unos veinte minutos después, empujé hasta donde podía llegar mi polla. Su gran trasero empujó mis abdominales. Me aferré a sus caderas mientras disparaba una gran carga en su apretado coño. Me bajé de ella mientras ella se desplomaba en el sofá. Me follé su coño una vez más en su cama de arriba antes de salir por la puerta principal. Conduje a casa esa noche.

A la mañana siguiente fui temprano a la escuela. Vi como la señora Hills estacionaba su minivan. Me salté mi clase del segundo período y encontré a la Sra. Hills sola en su salón de clases. Empujé su cuerpo contra la pared mientras le quitaba la falda. Ella gimió mientras golpeaba su coño contra mi polla. Me la follé en un rincón del salón de clases. El mismo lugar donde meten a los niños en clase por ser malos. Hice estallar otra carga en su coño antes de irme. Dejé algo de dinero en su escritorio para pagar la factura del teléfono.Me senté en la primera fila de su clase de matemáticas después del almuerzo. Ella siguió revisando mi polla mientras yo me tocaba debajo de mi escritorio. Sus ojos se agrandaron mucho cuando se los saqué para que los mirara. Más tarde la seguí hasta el estacionamiento después de la escuela. Me la follé en su mini furgoneta. Pagué una de las facturas de su tarjeta de crédito por teléfono antes de que tuviera que irse a casa. No quería que su marido sospechara que ella salía tarde. Era viernes. No estaba seguro de cómo iba a sobrevivir sin la señora Hills durante dos días.

Al día siguiente ...