LAS TRES GRACIAS 4
Fecha: 24/12/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
No sé cuándo pasó. ¡Ni idea! ¡Me quedé dormido! No sé cuánto tiempo. Cuando desperté las chicas estaban desparramadas… Ángela sentada en el borde de la cama, Carla en el sillón y Felisa sobre la cómoda. ¡Qué vergüenza!
-¡Perdón chicas! ¡Ni cuenta me di!
-¡Jajaja! ¡Angelita te hizo pomada! – Felisa dio en la justa. La nena me agotó totalmente. Si por ella fuera, hubiera seguido todo el día.
-¿Te vas a la capital? – Pregunta sutil de Carla.
-¡Ni en pedo! ¡Me voy a dormir a casa!
-¿Llegarás? - ¡Había venido caminando! Aunque sólo cinco cuadras. Carla me miraba sonriente. - ¿Querés que te lleve?
-No, no. Me baño y me recupero. Perdonen. - Me levanté. – Juro que recuperaré mi “dignidad sexual…”
-¡Jajaja! ¡No es para tanto! ¡“Volveremos”, dijo MacArthur! – Para Felisa era muy cómico.
Fui a bañarme. Me llevé la ropa para vestirme. No quiero despertar intentos “fallidos”. Saludé lo más amablemente posible a las chicas, con promesas de regreso y me fui a casa. ¡No tuve necesidad de apoyarme en las paredes! Ya había amanecido, un poco antes de las 7. La cama me pareció la más paradisiaca nube.
No sé cuánto dormí…, pero por el despertar supongo que fue como seis horas… Junto a la cama estaba Ofelia… ¡Serían las dos de la tarde!
Cuando me vio despierto se agachó y me dio un beso.
-¿Hace mucho que te acostaste? – Me preguntó sonriente.
-Y…, sería como las 7, más o menos…
-¡Jajaja! ¡Tuviste una noche muy ocupada! – La encantadora Ofelia me besaba y acariciaba el ...
... rostro.
-¿Y vos que sabés? – Yo también me reía…, ¡en este pueblo te tirás un pedo y aparece alguien con papel higiénico!
-Me lo dijo Felisa…
-¿Dónde la viste? - ¿Cómo diablos se encontró con Feli?
-¿No sabés qué día es hoy? – Ofelia no borraba su sonrisa.
-Y…, domingo ¿no?
-Por supuesto…, y… ¿qué hay los domingos?
-¡Qué sé yo! ¿Sortijas en la Blanqueada?
-¡Nooo! ¡Jajaja! ¡Hay misa! ¡Nos encontramos en la misa con Felisa!
-¡Uy dio! ¡Eso no me lo imaginaba! – La tomé de la cintura y la acosté sobre mí. Todo su cuerpo, cuan largo era sobre el mío. Nos besamos con cariño y ardor. Nos acariciamos. – Entre las dos ocuparon el confesionario por dos horas cada una…
-¡No! ¿Por qué? ¡Nosotras no hacemos mal a nadie! – Las caricias de Ofelia surtieron efecto. Luego de seis horas de sueño estaba totalmente recuperado. Se deslizó hacia mis piernas. Su boquita quedó a la altura de mis pezones. Se corrió la pollerita…, sin bombacha, según su costumbre, y me la tomó con la mano. Sentí el glande penetrando su conchita. - ¿Te parece que esto le hace mal a alguien?
Está totalmente clavada. Siento como palpita y me aprieta.
-¡Mi vida! Por supuesto que no le hace mal a nadie… ¡todo lo contrario! – Mis manos se habían deslizado hacia sus glúteos. La apreté fuerte contra mí. – Pero un mandamiento dice “no fornicar…”
-¡No, no! ¡Eso es falso! Los conozco muy bien, fui a catecismo. Los Diez Mandamientos nunca dicen eso. Exactamente es así: 7°) “No cometerás adulterio.”; el 10°) “No codiciarás la ...