La señora villa - Relatos Eróticos

La señora villa

... acuático para su siguiente paseo. La Sra. Villanueva notó que Simón, un niño tímido de la clase, estaba solo y parecía inseguro de su próximo movimiento.
"Simon, ¡probemos un deslizamiento corporal!" ella lo llamó. Ella casi lo sorprendió.
"Um... está bien", respondió, como un ciervo ante los faros. Subieron las escaleras casi sin nadie más en la fila y, a medida que se acercaban a la cima, ella se dio cuenta de por qué. Este deslizamiento del cuerpo fue corto y recto, con dos caídas, pero justo después arrojó a su víctima a tres metros sobre el agua.
"¡Oh, Dios!" La señora Villanueva cometió un error. “Eso parece aterrador. ¿Quieres ir primero? Miró nerviosamente a Simon, a quien sorprendió mirándole el trasero mientras subía las escaleras detrás de ella.
“Claro, señora Villanueva”. Parecía más nervioso por ser descubierto mirándola. "Esto realmente parece divertido", dijo, tratando de devolverle la atención a la diapositiva.
"¡Si tú lo dices, debes ser más valiente que yo!"
Sin decir una palabra más, Simon se fue, se lanzó por el tobogán y luego desapareció, y luego casi un segundo completo de silencio antes de que ella escuchara el chapoteo de su aterrizaje en la piscina de abajo. “Ok… esto debe verse peor de lo que realmente es…” se convenció a sí misma, cerrando los ojos. Soltó la barandilla, sintió que la impulsaban hacia abajo sobre una joroba, luego otra, y un momento de ingravidez antes de abrir los ojos, solo para ver el agua de la piscina golpeándola en la ...

... cara. Girando en espiral en la piscina profunda durante lo que pareció una eternidad, la maestra finalmente salió a la superficie desorientada y confundida. "¿Simón?" farfulló agua y se secó la cara, todavía viendo sólo imágenes borrosas. Sintió que su mano agarraba su brazo y la sacaba del agua. Ella cayó sobre él, todavía sin sentido del equilibrio. Simon la atrapó, pero ella sintió que tenía cuidado al sujetarla y rápidamente se dio cuenta de por qué. Una vez más se le había caído el traje de baño de talla pequeña, pero esta vez tanto la parte superior como la inferior habían desaparecido debido a la caída. "Dios mío, ¿dónde está mi bikini?"Simón, que estaba hipnotizado como un niño la mañana de Navidad, empleó todo su esfuerzo en mover sus ojos hacia el agua en busca del bikini perdido. "¡Yo lo veo!" Señaló los lados opuestos de la piscina.
El indefenso profesor desnudo miró a su alrededor. Nadie más estaba allí para ver lo que pasó. Se relajó por un minuto y vio un cobertizo de mantenimiento cercano para agacharse y cubrirse. "Simón, ¿puedes traérmelo?" ella suplicó. "Tráelo allí".
Llegó por la parte trasera del cobertizo cubriéndose los ojos y sosteniendo el traje de baño de ella frente a él. Ella no pudo evitar sonreír. ¿Qué señorito? Lo encontró lindo, entrañable, incluso sexy. "Simón." Dejó de caminar a ciegas y abrió parcialmente un ojo y eso la hizo reír. “Ven aquí, muchacho tonto, está bien. ¿No has visto antes a una chica desnuda?
Simon se sonrojó y miró hacia ...