La señora villa
Fecha: 08/01/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tus Relatos
Autor: Dollyv, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... el suelo. "Um... por supuesto... bueno, no como, ya sabes... en la vida real", dijo tímidamente.
"Está bien, puedes mirarme", dijo la señora Villanueva. Ella estaba a centímetros de él ahora, sin intentar cubrirse más.
No podía creerlo. La señora Villanueva estaba justo frente a él, completamente desnuda. Ella era perfecta. Su cuerpo era tan sexy, con agua todavía goteando de su cabello mojado. Era incluso más sexy que las mujeres de las revistas Playboy que encontró en el garaje de su padre. Siempre se veían suaves, como si tuvieran la piel pintada, y parecían tener las mismas figuras curvilíneas. Pero la mujer que tenía delante era diferente. Estaba en forma y su cuerpo tenía una tensión que le recordaba a los instructores de aeróbic.
"Gracias Simon", le quitó el bikini y hizo una pausa. "Entonces, si no has visto a una chica desnuda, no has tocado a ninguna, ¿verdad?" dijo ella con picardía.
La boca de Simon colgó sin decir palabra. La señora Villanueva tomó su mano y se la llevó al pecho. Lo tomó y pasó el dedo por su pezón, y luego hizo lo mismo con ambas manos. Sus pezones respondieron endureciéndose y asomando hacia afuera casi al instante.
“Se sienten muy bien, señora Villanueva”, dijo Simon, apenas por encima de un susurro.
Cerró los ojos y se mordió el labio, alejándose de la realidad. “Tócame, Simón”. Ella respiró: "Tócame aquí". Ella tomó sus manos y las pasó lentamente por su cuerpo, llevando su mano derecha justo debajo de su ombligo y se detuvo. Ella ...
... abrió los ojos con una expresión en su rostro que el niño nunca antes había visto en una niña. Separó las piernas unos centímetros más y Simon sintió una sacudida en todo el cuerpo cuando sus dedos tocaron su impecable vagina expuesta. Frotó sus suaves pliegues y se dio cuenta de que había otra humedad además del agua de la piscina.“Ohh…” gimió la Sra. Villanueva, cerrando los ojos nuevamente. "Ponme un dedo en mí".
Casi presa del pánico ante esta tarea, sus manos exploraron la extraña anatomía de la belleza que tenía ante él.
"Aquí... justo aquí..." ella puso su dedo debajo de ella, y él sintió que su dedo medio desaparecía dentro de ella. "Sí", susurró ella, comenzando a frotar rítmicamente su entrepierna contra su palma.
Simón estaba incrédulo. Estaba follándose con los dedos a la mujer más hermosa que jamás había visto. Y era su niñera, la Sra. Villanueva, con quien había fantaseado durante todo el año desde la primera fila del salón de clases. Un buen día era echarle un vistazo a su camisa y ver su escote cuando se sentaba en su escritorio, o ver el leve indicio de una tanga cuando su trasero estaba apretado con una falda. Pero esto estaba más allá de sus fantasías más locas.
"Tiene mucho calor, señora Villanueva". La voz de Simon era ronca.
"Vas a hacer que me corra, Simon". Estaba moliendo más rápido y respirando con más fuerza, pasando su mano izquierda por su cuerpo y apretando su pecho. Luego su mano derecha tocó el pecho de Simon. “¡Oh, joder! ¡Sí! ¡Ohhh, joder, ...