1. SIGUEN LOS FESTEJOS


    Fecha: 13/01/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... este caso te tengo que poner en “autos”, diría un boga. Bien, las primeras dos semanas todo bien, sin ninguna novedad ni contratiempo. Me iba a las 7 de la mañana y volvía a la 7 de la tarde, antes de anochecer, porque era verano y la montaña al oeste, oculta el sol bastante temprano. Bien, llegaba, me bañaba, me vestía de “entrecasa”, y me quedaba en la pieza para ver algo de documentación de obra, hasta el momento de la cena, concurrida y alegre, llena de anécdotas y chistes, a los cuales yo también colaboraba…, y nunca me molestaron para dormir.”
    
    -¿No volvías a tu casa? ¿No estabas casado?
    -Sí, claro. Justamente, luego de las dos primeras semanas, bajamos a la capital de la provincia para tomar el avión a casa. Sería así, cada dos o tres semanas, según la marcha de obra, nos turnaríamos para retornar a nuestros hogares, regresando el lunes al atardecer para empezar martes temprano. Eso pasó, y cuando el lunes a la tarde estuve en el pueblo, o sea en la vivienda que me habían asignado, todos me esperaban como si fuera el mesías. Era todo saludos y alegría. Yo estaba de lo más confundido.
     
    “Ingeniero, extrañamos su presencia en nuestra cena, nos divertimos mucho con usted…” y cosas así. O esperaban de mí alguna retribución especial, o realmente había enganchado muy bien. Luego de la cena, donde, sobretodo, la mayor de las “nenas”, Patri, la de 17, se había mostrado especialmente amable conmigo, y sus ojos y su sonrisa siempre estuvieron dirigidas a mí, y me levanté ...
    ... para ir a mi dormitorio, saludando a todos, me pidió que me quede un ratito a tomar un café y una copita. «Así podemos conversar, total todavía es temprano.» Es cierto, habíamos cenado antes. Me invitaron a sentarme en un cómodo sillón de dos cuerpos, cubierto de impecable manta de vicuña. A mi lado se sentó la anfitriona, la esposa del dueño, y en otros lugares, las dos mujeres y las chicas mayores, Patri y la otra, de quien todavía no había podido fijar su nombre. ¡Son tantos! No sé si por instinto, la lejanía de mi esposa, la escasés de sexo, que la nena estaba muy buena…, o no sé qué carajo, me “fijé” especialmente en Patri. ¡Ella también se “fijaba” en mí! 
    “No esa noche, en algún momento, con discreción, le pregunté “¿cuál es tu cama?”. La habitación ya lo sabía. “La tercera”, me contestó. “A las 2 voy”; “Te espero”. Y fue así. La puerta está abierta, como siempre, entré iluminado por una leve luz que quedaba prendida en la sala. Me había puesto la salida de baño, sobre el cuerpo desnudo. Desde la puerta visualicé las camas. Efectivamente, al fondo, contra la pared, está la tercera cama. Según lo que percibí, las otras dos chicas dormían. Llegué a la cama de Patri. Me esperaba. Levantó sábana y cobertor. No vi mucho…, pero la nena está desnuda. Me abrí la salida y me acosté sobre ella. Nos besamos, me acomodé y sin demora, la penetré, donde ya estaba lubricada… ¡No hubo ningún contratiempo! Solamente traté de no gemir, y que ella no lo hiciera. No más de 15-20 minutos de ...
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