1. SIGUEN LOS FESTEJOS


    Fecha: 13/01/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cogida y eyaculada… Patri había tenido dos orgasmos. Me levanté y me fui. 
    “Durante el día siguiente tratamos de simular nuestras sonrisas. En algún momento, luego de la cena, le dije “¿venís a mi dormitorio?” “Si, a las dos.” Así quedamos…, y así fue. Ingresó y se sacó el salto de cama. Tenía prendida la lamparita. ¡Una increíble belleza! Morocha, de largo cabello negro hasta la cintura, tetas y caderas en la medida perfecta. Su perfecto rostro de criolla deseable, lucía la blanca sonrisa de sus perfectos dientes. ¡Nada que fuera indiferente! No te daré detalles, pues los podés imaginar. 
    “Lo que sucedió…, y por eso el relato…, es que… en dos semanas siguientes, todas de las mujeres, incluida la esposa del patrón e, incluso, la nena del primario, se estaban turnando, con la guía de Patri, en mi cama. En general, durante los tres meses que estuve en el pueblo, eran dos o tres polvos por noche, con toda la lujuria que se te ocurra, de una, de a dos…, con tres… Solamente, cuando venía muy casado del trabajo diario, me dedicaba a un solo polvo con Patri. ¡Ella se lo había ganado! ¡Esa es la historia! ¡Imaginate todas las revolcadas que quieras! ¡Yo tenía 32 años!”
    
    -¿Las volviste a ver? 
    -Si, en varias oportunidades me quedé algún fin de semana para culear con las chicas, una o dos veces en el día. De cualquier manera, en casa también cogía. Prácticamente pasaba sábado y domingo en la cama. Solamente me levantaba para comer e ir al baño. Mi esposa siempre estuvo dispuesta ...
    ... al sexo. ¡Jamás tuvimos problemas por eso! 
    -Y ahora… ¿estás listo? ¿Lo podés hacer? ¿Tenés ganas? – Ana Laura está en el proceso de “calentura”. ¡Se puso a mamar!
    -Si nena, todo para vos… 
    Eran relativamente pocos los minutos que quedaba. Sería el último polvo, sin duda. Mientras Anita mamaba, yo trataba de imaginar algo que, de alguna manera, no hubiéramos hecho antes… 
    Tal como estaba, semi acostada, yo vislumbré sus pies, tan hermosos, con pintadas uñas…, bellísimos. Eso, es eso. Lo que quería. Sin sacarle la pija de la boca, giré con cuidado y me acosté boca abajo. Fui con la cabeza a sus pies.
    Los empecé a acariciar, pies, tobillos y pantorrillas.
    -¡Qué hermosos son! - Deliciosos, y los lamí. 
    -¡No maldito! ¡Sabés que me da cosquillas!
    -¡Vos seguí mamando que te vas a olvidar de las cosquillas…! Te hare el amor con los pies…. 
    -Tratare de no reírme… ¡Uuuummm! – La pija totalmente dentro de la garganta.  
    Se los comencé a besar nuevamente, uno por uno, dedos y plantas, pero apretando fuerte para que no sintiera cosquillas. Cada uno de los dedos era más sabroso que el otro. Como siempre la mamada de Ana Laura es soberbia. Metí mi lengua entre los dedos, seguí lamiendo la planta con fuerza. 
    -¡Ay! ¡Ay papito! ¡Me…, me… muero…! ¡Ay Dios! ¡Metemela por favor!
    -Acomódate bien, boca arriba… - Me puse boca abajo, sobre ella. - Llevame la pija a tu concha. ¡Dale!
    Se la metió y empujó hacia arriba. Quedé tirado sobre ella, pero con mi cabeza entre los pies. Seguí con ...
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