Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11

... muy halagados por esos comentarios, lo citamos para el martes de 9;a 11 de la noche en que Percy lo fué a recoger y ella muy nerviosa me decía que no quería defraudar a Jon, haciendo feliz a su papá.
No te preocupes mujer, ten confianza en ti misma. Piensa "cliente que has cachado nunca te a abandonado."
Tienes razón cariño, ahora veraz a una dama convertida en zorra en la cama y dándome un beso de lengua se fué al cuarto de clientes.

Escuché el auto de Percy ingresar al taller y luego ví a un hombre muy apuesto de figura varonil que no representaba los 55 años que tenía y era recibido por María en lencería negra, con tacones altos, con un efusivo beso que el correspondió con pasión, para luego apartarse un poco, para poder ver mejor la figura de mi mujer y cautivado por su belleza volvió a darle otro beso pero con más fervor.

En el centro de la habitación, ella al quitarle la camisa vió un cuerpo lleno de pelos, pero lleno lleno desde brazos,pecho y espalda que acarició ante la pasividad de Eduardo. Luego al sacarle los pantalones saltó una verga dura de 18 x 3  que al instante se metió a la boca y después de acariciar sus huevos, tronco y glande trató en varias oportunidades de meterse toda la verga dentro de su boca, originandose náuseas y viendo trunco su intento, se metió los dos huevos, pudiendo verla con sus cachetes exageradamente hinchados y así me lo mostraba en la cámara con disimulo.

Luego se paró y lo rodeo viendo en él una mata de pelos desde los ...

... tobillos que parecía un oso.

Eduardo por qué tienes tanto pelo, dijo mi señora.
Mi padre también es igual pero mis hijos no tienen mucho, por que la familia de su mamá son lampiños dijo él.

Tu eres el papá de Jon? Preguntó mi señora.
Así es María, he venido a verte por que habla maravillas de ti. Yo pensé que era por que tú has Sido su primera mujer, pero veo que no es por éso.
Realmente eres hermosa y espero que no me defraudes en la cama.
Eduardo soy tu esclava, hazme lo que tú quieras que yo te lo agradeceré.

María quisiera que me lo chupes y la leche verterla por toda tu cara.
María, arrodillada chupaba y pajeaba su verga diciendo que hermoso tronco tienes, debe ser delicioso tenerlo todo adentro y con el tiempo le imprimia velocidad a dos manos y también por momentos le apretaba los huevos, hasta que se puso rígido, soltando chorros de leche que dirigió a toda la cara de María.
Cuando terminó quiso limpiarse y Eduardo le pidió que por favor se mantenga quieta, que quería disfrutar esa visión por unos minutos.

Al rato él se la llevó al baño para que se lave y regresaron abrazados, riéndose y que al verlos me parecía que mi esposa caminaba con un muñeco de peluche gigante.

Se echaron en la cama y él le pidió un favor especial y ella dijo lo que sea será cumplido.
A mí me gusta escuchar como te lo hacen los hombres en forma detallada.

María ( pensó su hijo ha salido a su padre ) comenzó a contarle, desde su primer cachero y a los pocos minutos ya lo ...