Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11

... tenía duro, teniendo que ponerse en misionero y mientras se lo metía, le pedía que siga contando sus servicios y entre duros movimientos sincronizados de los dos por sus experiencias se vaciaron al mismo tiempo para satisfacción mutua.

A pedido de él, ella siguió contando sus servicios logrando otra vez la dureza en esa verga, que en ésta oportunidad se lo daría por el culo.
María tu creés que puedas seguirme contando pero con voz más alta, por que boca abajo no te escucho muy bien.
No hay problema mi amor, te contaré de un cliente que usa un látigo conmigo. Está bien ?
Me encantaría dijo Eduardo y ella empezó el relato en voz alta y él se encendió tan rápido, que dando galopadas salvajes soltó mucha leche, quedándose tendido encima de ella por un rato, en que de costado se sacó y boto el condón lleno de leche, para luego volverse a tender encima de ella diciendo : María te agradezco, por que has logrado sacarme tres ricos polvos.
No te quiero mentir, yo tengo una chica que me atiende todas las semanas y lo viene haciendo por más de un año. Te pido que me des un mes, para ver cómo me quedo contigo como cliente semanal, pero sin que lo sepa mi hijo, por éso piensa en darme un horario en el cuál no tenga que cruzarme con él.
No te preocupes Eduardo yo te espero, tu hijo nunca sabrá de lo nuestro y te daré un horario lejos del horario de él.
Más bien dime Eduardo, si se puede saber. Por qué vas a dejar a la otra chica por mi ?
Por que tú, estás más bonita y apretadita. ...

... Te aloca mis pelos a lo que para ella le es indiferente. Por que a ella, hay que rogarle para que me cuente, lo que tú me cuentas sin tapujos y por que tú no me cobras más por cualquier cosa.

Se vistió, pagó y se despidió con un fuerte beso.

Después de ésto todo siguió igual viendo al paralítico que yá había adquirido experiencia que cuando culeaba a mi mujer por más que se movía no se caía de lado.

Los primos la seguían cachando en puro sánguches, que eran su especialidad como ellos mismos lo dijeron.

Jon seguía viniendo regularmente todos los jueves y a veces venía con sus amigos los días sábados en que mi hija no estaba y cachaban a María por 5 horas continúas.

Manuel siempre la dejaba adolorida pero feliz y orgullosa de pensar que de 10 mujeres ella es una de las dos que lo aguanta en servicio completo 

El loco del látigo siempre le da el mismo castigo, con sus accesorios, pero ahora le da un sólo polvo.

Y con Fermín, si tenemos problemas, por que de un tiempo a ésta parte y por más pastillas o hierbas que tome no se le pone duro, teniendo María que metérsela cómo gelatina, por la concha hasta lograr vaciarlo, si no, lo tiene que pajear y chupar hasta que salga su leche para tragarla.

Mi mujercita es única dije yo y Percy contestó Walter, creo que ya es tiempo, que también me consideres como el segundo marido de María.
Claro dijo mi señora, se lo a ganado a punto de vergazos y lechazos y todos reímos teniendo que decir tienes razón Percy y no sé, ...