Relatos eróticos iniciando a mi esposa 12 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos iniciando a mi esposa 12

Con Percy arreglamos el cuarto de clientes para que María pueda atender a José y al terminar de bañarse, ella se fué a maquillar, mientras Percy se bañó, yéndose a abrir el taller, dejando entrar a José, para que ayude a María, con la limpieza de la casa supuestamente y yo encerrado en mi cuarto con la cámara encendida esperaba su entrada.

Ella calata le dió la bienvenida y le hizo el servicio de siempre, dejando a José completamente satisfecho se despidió con el acostumbrado beso en la boca, dirigiéndose hacía el taller despidiéndose de Percy.

Ella se bañó y tomamos desayuno los tres, decidí hablar sólo con ella de mis reflexiones, pidiéndole a Percy que se encargue del taller mientras tanto.

María, pienso en por qué el destino nos a tenido que pervertir y arrastrar a nuestra pequeña hija a éste abismo llamado prostitución y peor ahora que he cometido incesto con mi hija. Me siento el peor padre del mundo. El peor esposo y el peor hombre de toda la historia.

Walter, no te sientas así. Primero analicemos nuestro caso. Supongamos que moralmente y económicamente todo nos haya ido bien, viviendo holgadamente con una hija próxima a ser doctora.

Posiblemente yo, dijo María, en una de ésas noches salía por allí con unas amigas y veía por casualidad a un vergon arrecho, te aseguro que gustandome tanto la pinga, me lo hubiera cachado, sin que tú nunca te enteres, por ser tan celoso y podrías hacerme problemas.

María seguía diciendo y tú Walter con la plata que ...

... yá tuvieras por ganar bien en tu trabajo, de seguro te conseguiriás una muchachita tierna para enterrarle toda tu verga, por que toda relación con los años trae aburrimiento y conociendo tus gustos por las jovencitas, lo harías cuidando que yo no me enteré. Y lo gozaste bien , por qué tú cara lo evidencia en el vídeo.

Ahora lo de Mary es producto de nuestras calenturas y ella tenía que salir igual y también lo gozo en cada relación sexual.
Si no le hubieramos dado la oportunidad ordenada con los cuidados respectivos para que pruebe el sexo, posiblemente ya se hubiera tirado a toda la universidad, cuántos sufrimientos habría tenido y cuántos abortos le habrían hecho en riesgo de su vida.

Vés dijo María, yo estoy feliz con todos mis cacheros, tu estás feliz viéndome y ahora mejor todavía por qué tendrás a una jovencita tierna para cachartela cuando quieras, Mary también está feliz con los cacheros que les pusimos y ahora más feliz de hacerlo contigo. Sobre Percy, que es sólo un amigo, está feliz cachandome cuando quiere y a nuestra hija también.
Y María culminó, vés Walter somos felices y todo lo que hacemos está autorizado por nosotros mismos.

Tomé unos segundos para decir : tienes razón María, pero quisiera confirmar bien con mi hija sobre su deseo de ser puta.
María estando de acuerdo conmigo quedamos en hablar sólo los dos con ella a su regreso.

Sentados los tres fuimos puntuales para no retrasar el almuerzo.

Yo : Hija sabemos que eres caliente igual que ...