1. Enculada en la playa


    Fecha: 15/02/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Rafael, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Se puso a cuatro patas ante mi, ofreciéndome un hermoso culo estrecho de glúteos firmes y blancos como la leche.
    
    - "Métemela - dijo, mirándome por encima del hombro con ojos lúbricos -, Fóllame..."
    - "Eso es ! Fóllatelo !", corearon los otros dos sin dejar de pajearse.
    
    Lo sujeté por las caderas, abrí sus nalgas y me deleité observando la ranura, poblada con un ligero vello casi transparente que rodeaba el ano ya dilatado. Escupí en el orificio, aproximé mi polla y lo lubriqué untando la saliva con mi glande, empapado como estaba de mi propio jugo mezclado con la saliva de la tripla mamada. Lo metí en su interior y empujé con suavidad. El miembro se deslizó con facilidad hasta que mis huevos pegaron con la blanda carne de sus nalgas. El chico emitió un gemido de placer.
    
    Balancé mis caderas y bombeé con mi polla dentro del esfínter. El rubio, a su vez, se colocó delante de su amigo al que yo estaba empalando, y puso su verga ante el rostro de éste. El pelirrojo abrió la boca y comenzó a mamársela sin dejar de mover sus caderas al ritmo de las mías, para que la enculada lo llegará hasta el fondo.
    
    El moreno, entre tanto, se situó a mi espalda, se tumbó boca arriba con su cabeza entre mis piernas y, con su boca, alternó una mamada a su amigo empalado, con lamidas a mis huevos, al tiempo que se pajeaba y me follaba el culo con un dedo. Joder ! que gusto ! Aquello era el puto paraíso ! Desde que los localicé días atrás y descubrí a lo que se dedicaban en esta cala, ...
    ... sabia que follármelos sería una gozada. Pero el placer que me estaban proporcionando superaba mis expectativas. Eran jóvenes, pero sabían muy bien lo que hacían.
    
    Mientras bombeaba contra aquel culo estrecho, el sol me calentaba, evaporando los restos de agua de mi piel y dejando impresas las blanquecinas huellas del salitre. El suave bramido del mar susurraba en mis oídos y la fina arena cosquillea entre los dedos de mis pies, al tiempo que oleadas de placer vibraban desde mis genitales y mi ano, elevándose por mi columna vertebral hasta saturarme el cerebro. Habría aullado de puro gozo.
    
    - "Oh, si, putitos, que cerdos son ! Les voy a follar !... Les voy a follar a todos !"
    
    No pude contenerme más. Un volcánico orgasmo contrajo mis testículos y explotó en mi polla. Empujé con todas mis fuerzas dentro del culo del chico, arrancándole gemidos de dolor y placer, mientras inundaba su esfínter con chorros de mi semen. Los sucesivos impactos de mi glande contra su próstata desencadenaron su propio orgasmo, haciéndolo eyacular dentro de la boca de su amigo. Éste, en respuesta, se masturbó con furia hasta lograr correrse también, escupiendo su leche sobre el oscuro vello de su pubis.
    
    El rubio, el macho alfa de aquella manada, sin dejar de mirarme a los ojos, sujetó la cabeza del pelirrojo y se corrió dentro de su boca, contra la que embistó hasta que goterones de esperma escaparon por sus comisuras. Sus labios se abrieron y, casi desencajado, emitió un descarado gruñido de ...