1. Su puta mariana


    Fecha: 15/02/2024, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Mariana Magaña, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... coño y encontrarme con su polla de perro.
    Mi esposo sostenía a Stevie por el collar con una mano y estabilizaba los cuartos traseros del perro con la otra. Mientras empujaba hacia arriba, mi esposo dirigió hábilmente la polla de Stevie hacia mi coño y tan pronto como lo sentí dentro de mí comencé a empujar hacia arriba y hacia abajo con la urgencia que siempre siento con la polla de un animal.
    Stevie estaba jadeando y no pasó mucho tiempo antes de que yo estuviera tan bien mientras seguí empujando, manteniendo la cabeza en alto para poder ver la polla del perro desaparecer en mi cuerpo. Cada vez que veía su polla rosada expuesta, me estimulaba cuando Stevie se quedaba allí y me dejaba follarlo.
    Entré en ritmo, balanceándome hacia adelante y hacia atrás en la curva de mi espalda con un empuje adicional de cadera para asegurar que toda la polla de Stevie estuviera envuelta por mi coño.
    Estaba tan concentrado que ni siquiera me había dado cuenta de que el cobertizo se había llenado de espectadores que tenían una gran vista de mí empujando cada vez más rápido, esforzándome por lograr que Stevie entregara su carga de semen de perrito en mi vagina.
    En ese momento, Stevie giró la cabeza y me dio varias lamidas grandes cuando sentí que se liberaba dentro de mí. Dejé de empujar y mantuve mis caderas levantadas, apretando mis músculos pélvicos alrededor de su polla mientras él lanzaba su chorro de semen. Pero debido a que el semen de Stevie era bastante delgado, pronto brotó y se ...
    ... filtró fuera de mi coño lleno de polla de perro, goteando al suelo.Rápidamente me solté y me extraje, girando para que mi cabeza quedara debajo de su polla goteante y abrí la boca para atrapar todo lo que pude, luego levanté para chupar el resto de su semen de su polla.
    Finalmente me desplomé en la colchoneta cuando Stevie me dio una lamida más antes de que mi esposo se lo llevara.
    "Eso fue fantástico, María", dijo uno de los muchachos, una incorporación reciente al personal llamada Simon. "Realmente amas las pollas de los animales, ¿no?"
    "Me encantan todas las pollas, Simon", respondí con una sonrisa. "Después de todo, todos somos animales y follar es lo que resulta más natural".
    Simón se rió entre dientes. "Entonces, ¿eso significa que a ti también te encantaría mi polla animal?"
    Miré la parte delantera de los ahora abultados pantalones cortos de Simon.
    "Muéstramelo", ronroneé.
    A Simon no fue necesario que se lo preguntaran dos veces. Se quitó los pantalones cortos y los calzoncillos con un solo movimiento y yo me puse de rodillas cuando se acercó. No podía quitar mis ojos de su gruesa y dura vara que ya se había puesto firme. Me lamí los labios con anticipación y para humedecer mi boca repentinamente seca. Mi lengua salió para encontrarse con la cabeza de la polla de Simon, recorriendo su eje, luego mis labios saborearon su carne.
    Simon echó la cabeza hacia atrás mientras yo provocaba su erección con mayor rigidez hasta que no pudo soportarlo más, agarró mi cabeza ...
«1234...7»