HASTA PRONTO PAPITO - Relatos Eróticos

HASTA PRONTO PAPITO

Pasó lo que tenía que pasar. En cuanto regresé de la chacra, llegó el llamado de Lorena, que había recibido las “novedades” de Hortensia y, calculando el recorrido…, me llamó justo a tiempo…
-Hola Dani… ¿qué tal?
-Yo bien…, muy bien…, ¿y vos?
-Bien…, también…, pero no tanto como vos…, seguro…
-¿Por? 
-¡Acabo de hablar con Hortensia!
-¡Jajaja! ¡Qué chismosa!
-¿Por qué? Me llamó para contarme lo bien que la había pasado, que está contentísima, que la dejaste muy feliz, que te quiere volver a ver, que todo lo que yo le dije es cierto…, y que sos mejor todavía…, etc., etc… 
-Bueee…, no es para tanto…
-¡Estoy segura que sí! ¡Y todavía falta! ¡Ya está planeando ir a verte a tu casa!
-Es cosa de ella…
-No digás mentiras… Vos le dijiste que vaya cuando quiera…
-Si, por supuesto, no voy a poner trabas, como tampoco a vos y a nadie.
-Si, si, dale nomás. Hace tres semanas que no me das bola, y siempre ocupado con “urgencias”. Careta… ¡no querés dejar ninguna concha sin uso antes de irte!
-¡No exagerés! Todos compromisos que fueron apareciendo, pero que no busqué, y además…, cuando quieras nos encontramos…
-El miércoles entonces… 
-Muy bien. Te espero a las ocho…
-Voy con Karina…
-No, no, quiero estar con vos, sin interferencias…
-¿No te gustó cómo la pasamos cuando estuvimos los tres juntos?
-Me gustó muchísimo, por eso no quiero distracción. Quiero dedicarme solamente a vos. ¡Me abriste la puerta del paraíso!
-Si, si, ya se, ¡cada uno de mis agujeritos!
-Por ...

... supuesto… ¿Qué mejor paraíso que ese? Lo mejor de lo mejor…
-¿Sin preferencias?
-Sin duda. Todos por igual, quiero disfrutarlos a todos…
-¿Y qué le digo a la nena?
-Que luego la atenderé. Lo prometo. Ella estará en primer lugar…, antes que ninguna otra…

Tal como siempre, me preparé de manera habitual. Las chicas ya lo sabían…, aunque Lorena nunca había estado en casa. En esta oportunidad lo aceptó, dado que, según parece, el marido viajó y, si llama, lo hará al celu. Estoy seguro que Karina le debe haber contado lo del viejo pantaloncito de futbol.
Le indiqué a Lorena que mantendría las puertas abiertas, para que pueda entrar sin esperar. Así fue. A las 20 en punto, Lorena entró. La esperaba tras la puerta. Como siempre preciosa y deseable. Tan hermosa mujer, no tenía necesidad de emperifollarse demasiado, además sabía que yo no lo necesitaba para entrar en calor.
Nos besamos con la “adherencia” lengua-labial de siempre. Mientras nuestras lenguas se enredaban, yo la sostenía desde los glúteos, y ella con un brazo rodeando mi cuello, y una mano buscando dentro de pantaloncito. Cuando logró su intención, la sacó y se agachó presto a mamar con la calidad y fervor de siempre. Aunque yo fuera con un elastizado lycra a su casa, el proceso de extracción es parecido. Y su estilo de mamaba también. La lengua lamía todo el tronco, hasta los testículos, volviendo al glande, besando y lamiendo con cariño. Mientras sostenía los huevos con una mano, con la otra guiaba prolijamente la ...