HASTA PRONTO PAPITO - Relatos Eróticos

HASTA PRONTO PAPITO

... encanta! Y… pensaba en ese momento…, no se… de lo que me acuerdo…, Karina tiene el mismo sabor y olor que vos. ¡Ambos culitos son maravillosos!
-¿La extrañás? ¿Querés que vayamos a buscarla?
-¿Ahora? ¿No es muy tarde?
-¿Qué problema hay? Si le digo que es para venir con vos, le importa un pito la hora que sea. ¡Vive soñando con tu pija! ¡Me lo dice todos los días!
-Pero…, si está con alguien…, algún amigo…, o amiga… ¿no se molestará? 
-¡Ni en pedo! ¡Nada es mejor que estar entre tus piernas!
-¿Le hablás por teléfono?
-No, no. Vamos directamente. ¡Sorpresa! ¡Jajaja!
	Lorena se enfundó el vestido. Yo el pantaloncito. Abrí la cochera y el portalón del jardín. Subimos a la camioneta y salimos. 
Lorena bajó presurosa en la puerta de su casa. Al minuto regresaba con Karina…, y una parejita de un muchachito de algunos años más que su hija, y una nena más pequeña…, quienes, sin dudas, se habían vestido muy urgentemente…, pero contentos…
	¡Parece que tendremos una petit orgía!
-¡Dani, Dani, tesoro! – Karina había subido de un salto. – ¡Tengo ganas de hacer pis! ¡Mamá ni tiempo me dio! ¡Me sacó corriendo! ¡Espérame un minuto!
-¡No! ¡No! ¿Dónde vas? ¡Vení acá! – La tomé de la mano y la hice parar frente a mí, sobre la butaca, apoyada en el volante. Era obvio que solamente se había colocado el vestidito. La tomé de los glúteos y la atraje hacia mí. - ¡Dale! ¡Meá!
	Mi boca está pegada a su conchita. No tuvo tiempo ni de protestar. ¡El meo salió directo a mi boca! Luego del ...

... primer chorro, Karina se relajó. ¡No es la primera vez qué me mea en la boca! ¡Es una de nuestras picardías más gratas! 
	La nena que venía tras ella, y que también había saltado al cubículo del conductor mira azorada…       
-Ehh…, ehhh…, ¿el señor Dani te toma el pis?
-Si, Nati, si, nos gusta mucho. Luego él me da el suyo. ¡Es riquísimo! – Quien habla es Karina. Yo tengo la boca ocupada. – Después lo harás vos. ¡Vas a ver que rico!
	Totalmente relajada, Karina estuvo meando como dos minutos. De reojo veía el interés de la nena. No sacaba los ojos del chorro de Karina en mi boca. En la doble cabina se habían subido el chico junto a Lorena. Si no había visto mal, en mi relojeda de costado, Lorena se le había tirado encima, refregándose y masturbandolo. ¡Supongo que terminaría mamándosela para que se sintiera feliz! Nadie mejor que Lorena para entender a los jovencitos. 
	Cuando Karina terminó, la chupé bien, la lamí y sequé con besos su hermosa conchita. 
-¿El señor Dani lo va a hacer conmigo? – Natalia está ansiosa. 
-Si tesoro. En cuanto lleguemos a casa te lo haré. – No sé qué cosa quiere “que vaya a hacer” con ella, pero lo que sea que quiera, lo haré.
	Karina se sentó a mi lado, y sentó en su falda a la nena. Puse en marcha la camioneta y fuimos hacia casa. Serían como las dos de la madrugada cuando cerré la cochera y marchamos al dormitorio. Si alguien quería otra cosa la tendría que pedir. Le hice señas a Karina, quien esperó junto a Nati que yo estuviera a su ...