1. HASTA PRONTO PAPITO


    Fecha: 10/03/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pija al interior de su boca, sin dejar de masturbar. No hay nada mejor. ¡Gran artista! 
    Como está de cuclillas, yo puedo acariciar sus cabellos, lo que hago con toda la ternura posible. Me encanta esta mujer.
    -Vamos, mi tesoro…
    -Si papito, vamos. ¡Las piernas abiertas es mi posición natural para vos! 
    Seguramente Karina le debe haber descripto la casa. Lorena fue a la sala, se sentó en el sofá de tres cuerpos, levantó la pollera y abrió las piernas. No hay ningún impedimento, para mi complacencia oral y para su complacencia vaginal. Su perfecta raja, gordita y depilada, es una atracción única. Me arrodillé y traté la raja desde el perineo hasta el monte de venus. Lamí, besé y chupé. Metí la lengua en el interior de sus húmedos labios mayores y encontré sus encharcados labios menores, arrugaditos y cálidos. Busqué la vulva hacia la entrepierna y la introduje todo lo posible, acariciando las aterciopeladas paredes, tratando de llegar al punto “g”. 
    Volví a la superficie exterior de los labios internos y llegué al clítoris. La lamida fue efectiva. Se puso durito como dedo meñique. El placer que brinda esa concha húmeda y cálida, más las piernas de Lorena como collar de carne y sus manos acariciando el cabello, me enloquecen. ¡Tan hermoso es el sexo! No hay nada mejor, y no hay manera de encontrar competencia: ¡todas empatan! Hortensia, Lorena, Ana Laura, Dakar, Ofelia, todas, grandes y chicas, expertas o principiantes, todas ofrecen lo mejor.
    Sentí temblar el clítoris de ...
    ... Lorena. Estaba a punto. Lo lamí hacia un lado y otro, lo tomé entre mis labios, tironeando suavemente. El orgasmo no se hizo esperar…
    -¡Papitoooo! ¡No tengo palabras! ¡Tus caricias son tremendas! - Lorena se estremeció apretando mi cabeza contra su pelvis, y los flujos inundaron mi boca y cubrieron mi rostro.
    ¿Cómo decir que tal o cuál es mejor? ¡No es posible!
    -¿Te gusta acá o vamos a la cama? – Levanté la cabeza para preguntar.
    -¡Dónde quieras, papito! ¡Mientras te tenga dentro, me da lo mismo en cualquier lado!
    	Le tomé la mano y la levanté. La llevé hacia atrás del sillón y la hice sentar en el respaldo. Lorena seguía vestida, tal como yo, con mi pantaloncito. La acomodé y se la enterré de una. Me tomó con las piernas por la cintura, y con los brazos me abrazó por el cuello. La tomé de los glúteos y la levanté. Con ella clavada, fuimos al dormitorio. ¡Siempre me resulta más cómoda la cama! Nos besamos mientras nos desplazamos. Sin sacarla, la apoyé en el borde de la cama y me incliné hacia ella. Sobé las tetas y les chupeteé los pezones. Lorena me soltó la cintura y levantó las piernas hacia ella. ¡Todavía, a los cuarenta y pico, se movía como una piba! Nos besamos, mientras nuestro acompasado movimiento se desarrollaba sin el menor esfuerzo. Varios minutos. 
    -¡Papito! ¿Me la metés en el culito? – Lorena mi miró anhelante. Siempre su culo estaba dispuesto. – Aunque no cogimos durante dos semanas, igual lo mantuve dilatado.
    -¡No me digas que no estuviste con algún ...
«1234...8»