Alura (Mi primer infidelidad de casada con el jardinero negro) - Relatos Eróticos

Alura (Mi primer infidelidad de casada con el jardinero negro)

... caliente, recuerda que te dije que me ibas a rogar para que te metiera está verdadera poronga de negro.... Sí papi te ruego por favor que me la metas... Pues ahí te voy, sí ya estás bien arrecha ahí te va la poronga por la que suplicas. Así como me tenía de perrito me la dejo ir entrando toda de un sólo golpe hasta el fondo, lo cuál me hizo soltar una mezcla de grito y gemido al mismo tiempo, sólo sentía como si una barra de hierro caliente me invadiera mi vagina, entonces comenzó el mete y saca, al principio lento, luego poco a poco empezó a aumentar el ritmo y empezó el sonido del golpeteo de mis nalgas contra sus caderas, plaf, plaf, plaf.  Umm que rica cogida me estaba dando, en verdad el tener sexo con negros es algo fascinante, su aguante, potencia y aroma es algo sin igual que me había emputecido y que por siempre quería seguir teniendo, no me importaba nada, que tal vez los vecinos escucharan mis gemidos y ruidos de placer que estaba emitiendo, me mordía los labios, y el con sus dos manotas me separaba  y me abria lo más que podía mis nalgas estabamos completamente empapados de sudor y yo mojadísima y bien caliente. Luego de un rato de tenerme de perrito, se detuvo y me puso de tijera donde con sus dos manos me sostenia el tobillo de una  de mis piernas y la elevaba lo más que podia para entrar en mi hasta el fondo, fue cuando mi útero se empezó a contraer y tuve mi segundo orgasmo, pero Hakim a pesar que le succionaba la verga con mi útero no se vino, fue como sí ...

... me hubiera mandado a un estado de excitación total, mi cuerpo por completo sintió unas descargas eléctricas que me habían hecho sentir el más caliente orgasmo que hubiera experimentado, pero Hakim tenía mucho aguante y después me cambió de nuevo de posición y me acosto boca arriba y levantó ambas piernas dándome unas cuantas lamidas en mi papaya y me mordía mis labios carnosos y ya bien enrojecidos de mi vagina, luego volvióa embestirme con su poronga como el la llamaba, y yo sentía como esa monstrousidad invadía mi ser, fue cuando me dijo, pero mira que boquete ha dejado mi poronga en tu chucha a pesar de que ya la tienes abierta aún mi poronga hace su trabajo.  Hakim tenía mucho aguante, su verga era un intruso el cual quería y necesitaba entrara y saliera dentro de mi, cuando la sacaba ya la extrañaba sentía que algo me faltaba, ya era parte de mi, ya no podía vivir sin ella, en ese momento sentí mi tercer orgasmo claramente ví como me temblaron las piernas y ahora un escalofrío se apoderó de mí, sólo recuerdo que gemí como nunca lo había hecho, ahhhh, auuuuu, oughh, mmmmm, mmmm. Hakim sólo me dijo, que sonidos tan ricos emites puta, tus sonidos es música para mis oídos... Cállate hijo de puta que has hecho que me enamore de tu verga de burro que tienes... Te dije que no te arrepentirías. Luego se acostó boca abajo y me subió sobre él, creo que ya es hora de que también termine yo, ven cabalga en mi poronga, sácame la leche que ya tengo bien hinchados los huevos,  sí papi ...